BALONCESTO

El Melilla disfruta a costa del COB

Hernández Sonseca anota dos de sus 28 puntos ante Kyle Rowley.
photo_camera Hernández Sonseca anota dos de sus 28 puntos ante Kyle Rowley.

Los norteafricanos dominaron el encuentro y no dieron opción a un conjunto ourensano que mostró actitud pero al que le falta una rotación y acierto

El Club Ourense Baloncesto sumó ayer su cuarta derrota consecutiva, esta vez ante un superior Melilla, en un encuentro en el que la actitud de los de Gonzalo García de Vitoria fue encomiable pero en la que el talento de los locales, con una exhibición de baloncesto de Hernández-Sonseca (MVP de la jornada), fue decisivo a la hora de decidir el encuentro (98-71).

Propio de un equipo joven como el ourensano, la mala imagen mostrada en la derrota de la última jornada de liga ante el Prat quedó atrás con facilidad. De verse vapuleados por el colista de la competición a tutear en los primeros minutos de encuentro a uno de los grandes equipos de esta LEB Oro, quizá el mejor junto a Palencia.

Los buenos minutos de Rowley en la parcela defensiva y el acierto de Jonathan Barreiro permitieron al COB aguantar el primer cuarto en pequeñas rentas pero siempre por detrás en el marcador. Por su parte, en el bando norteafricano, un sobresaliente y desconocido con respecto a la pasada temporada en el Breogán de Lugo Brandon Edwards se bastaba para mantener a su equipo por delante (21-20).

El Melilla de Alejandro Alcoba subió una marcha en intensidad en el inicio del segundo periodo y el marcador no tardó en reflejarlo. Un parcial de 7-0 a poco de comenzar, sumado a otros cuatro puntos seguidos de Zengotita y Manzano, abrieron la brecha hasta los 13 puntos y solo la reacción de los ourensanos, con siete puntos para cerrar el acto, permitieron al COB irse con solo nueve puntos de desventaja a los vestuarios (43-34).

Si en el último minuto y medio del segundo periodo llegaron los mejores momentos de juego del COB, en la reanudación se alargó la racha de lucidez. Como no, el canadiense Diego Kapelan con dos triples seguidos, se encargó de acortar la distancia a cinco puntos pero como dice el refranero popular, 'poco dura la alegría en casa del pobre'.
El enorme arsenal en forma de plantilla de los locales se presentó en el pabellón Javier Imbroda, listo para rematar la faena. Entre Sonseca, Manzano, Zengotita y Franch se dedicaron a golpear una y otra vez a un COB que no perdió la actitud pero sí se vio claramente superado por un equipo que fue mejor. En el intercambio de canastas los de García de Vitoria siempre salieron perjudicados y al final del cuarto la ventaja del Melilla ya era de 16 puntos.

Cansancio, falta de rotación y puntos
El cierre del encuentro fue un monólogo. Ahogados por la ausencia de un recambio interior, sin lucidez por el excelente planteamiento del rival y desquiciados por la falta de acierto, la plantilla del COB terminó superada por un rival que volvió a presentar sus credenciales para el ascenso a la Liga ACB. Al final 98-71 y solo unos días para meditar sobre la necesidad de sumar piezas a la plantilla ourensana para seguir creciendo en la competición. 

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