Faena de puerta grande para el COB

El jugador cobista Kur Kuath se dispone a hacer un mate en el duelo disputado en San Sebastián. FOTO: GIPUZKOA BASKET
photo_camera El jugador cobista Kur Kuath se dispone a hacer un mate en el duelo disputado en San Sebastián. FOTO: GIPUZKOA BASKET
El COB salió de la plaza de toros de Illumbe con un triunfo de mucho mérito y que sabe a gloria por la forma y el fondo

Rodeados de burladeros y demás construcciones taurinas, los jugadores del COB salieron de Illumbe con los brazos en alto. No era para menos. En esa plaza reconvertida en pabellón o viceversa, los ourensanos vieron recompensado el buen hacer de las últimas jornadas (exceptuando la segunda parte en Lleida) con un triunfo de un valor incalculable. Uno de esos partidos que, con los fríos números en la mano, se suele  decir aquello de “se puede perder”. Pues acabó siendo un refuerzo moral y un golpe sobre la mesa de los de Félix Alonso. 

Como la pasada semana en Lleida, la puesta en escena fue para aplaudir. Un torrente de acierto ofensivo que dejó el cuarto más anotador del curso con 30 puntos. En el banquillo, ajustes y teclas para complicar la vida a un rival de galones. 

Pero volvieron los fantasmas al iniciarse el segundo cuarto. Un parcial de 13-0 en contra y la sequía que se volvía a dejar caer. Esta vez, sin dramas. Cabeza fría y piernas sin temblar. Tampoco las muñecas. Se cogió el toro por los cuernos en un escenario idóneo y se siguió en partido a base de defensa y esfuerzo. Cuando el ataque se olvidó del miedo, las cosas volvieron a su cauce. El “bocinazo” de Ventura antes del descanso, la mejor inyección de moral.

Un tercer cuarto de toma y daca dejó paso al momento de la verdad, cuando las victorias se convierten en derrotas y las derrotas en victorias. O lo que es lo mismo, el momento que le gusta a Zamora. Dos partidos malos. Pero tres no. Con Pilepic metiendo “el tiro” y Peciukevicius metiendo “el tiro, con mayúsculas”, el COB ganó a lo grande. Esta vez el final igualado salió cara. Ya tocaba. Incluso la supuesta falta de Kuath con tres tiros para Jaworski (menudo “pelotero” el estadounidense) quedó en anécdota. No tocará hablar de silbatos y sí de canastas. Pero, hay que apuntar otra para la particular galería de los horrores de los tríos arbitrales. 

De esta forma el COB ve refrendada su mejoría y aleja el riesgo de cansarse de hacer las cosas bien sin obtener el premio deseado. La parte baja de la tabla es un terreno curioso donde están pasando cosas aún más curiosas. Si te puedes alejar, no lo dudes. Ahora llegará el Estudiantes al Pazo. Gran rival, mal día (el miércoles). Pero hay hambre de baloncesto en As Burgas tras dos partidos fuera consecutivos. Habrá que volver a acercarse a la perfección si se quiere salir del pabellón con una sonrisa. Aunque en San Sebastián se demostró que es posible. Una victoria con muchas derivadas. Todas buenas. La primera de la temporada como visitante. ¿Tardó? Sí, pero llegó. Domingo para disfrutar. Luego, espera el mono de trabajo otra vez.

Te puede interesar