Atiende a llamada de La Región mientras conduce camino de León. Vuelve a casa con la tranquilidad de haber cumplido el objetivo que le había pedido el COB cuando lo fichó el 1 de enero, la permanencia en la liga LEB Oro. Viaja “con la maleta llena. No he dejado nada en Ourense”, pero matiza que “es una costumbre que tengo. No me gusta olvidarme nada (bromea)”. La siguiente frase da una pista definitiva a los aficionados cobistas: “Espero volver pronto. Mi intención de seguir en el COB es toda”.
Y así será. Los últimos días negoció con el club la renovación de un contrato que no depende del dinero que le ofrecen sino del proyecto que pueda tener entre manos: “Falta saber qué queremos hacer. Me han dicho algunas cosas y faltan otras, pero me hace mucha ilusión seguir con este proyecto la próxima temporada”. Y añade: “Me veo con la voluntad y las ganas de seguir con el proyecto y mi predisposición es total”.
Kuath y Manjgafic
Félix Alonso no está renovado ni lo estará esta semana, pero va a trabajar ya. En su cabeza empiezan a encajar piezas de un puzzle muy distinto al que dejó atrás el viernes pasado. Empezando porque el nuevo equipo lo hará él: “Un equipo tiene que contar con el mayor número posible de jugadores ganadores, con experiencia en ganar cosas”. Y de la plantilla que acaba de entrenar no le encajan muchos en la idea inicial: “Tres jugadores. Diría que podrían seguir tres los que hemos tenido”.
No hay sorpresas. Los que quiere Alonso son los mismos que pediría la mayoría de los aficionados cobistas y que ya ha ido adelantando La Región desde hace semanas y el único que tiene contrato en vigor: “Josep Cera, Kur Kuath y Fahrufin Manjgafic. No hay más”.
Una cosa es lo que quiera y otra lo que consiga. Ahí es optimista el entrenador: “Creo que vamos a tener a dos de los tres y tengo esperanzas de que puedan ser los tres”.
Sería, sin duda, un punto de arranque del proyecto ilusionante y ambicioso: “Manjgafic y Kuath son dos jugadores que han tenido un impacto muy importante en el equipo y en la liga y que además la próxima temporada jugarán con la ventaja de que ya no serían debutantes en la competición. Empezar la plantilla con ellos tres sería empezar muy bien, la verdad”.
El sábado se despidió de los jugadores y del cuerpo técnico. Cuando las preguntas se centran en el pasado reciente el tono cambia. Empezando por el último partido en el Pazo: “Fue exactamente la peor despedida que hubiera deseado. Si me lanzo a ponerle adjetivos no paro y todos serían muy negativos”.
Y lo peor es que “no puedo decir que me sorprenda”. La valoración que hace del COB de esta temporada es contundente: “Como entrenador profesional creo que es el equipo menos competitivo que he entrenado, pero no por el nivel de los jugadores. He entrenado jugadores muchos peores, pero el problema es que como equipo estos jugadores no encajaban. En esta plantilla había jugadores de mucha calidad, pero el equipo que formaban no era bueno. Teníamos muchas carencias, pero por la calidad individual creo que podríamos haber hecho una mucho mejor temporada”.
Se golpea el pecho cuando reconoce que “hay algún partido en el que podemos decir que no nos hemos presentado. Hemos conseguido el objetivo de la permanencia y lo hemos hecho incluso con alguna jornada de antelación, pero nos penalizan muchos las panas que nos hemos llevado en demasiados partidos. Eso no puede ser”.
Siempre ha mantenido un discurso optimista, pero ahora, con la liga terminada, ya puede reconocer que “ha habido momentos muy complicados. Sobre todo después de perder contra Oviedo y lo que hicimos en Burgos. El partido de Alicante fue vital sacarlo porque si perdemos ese día realmente nos podríamos haber metido en un problema grave”. “Ese día no es que jugásemos un buen partido, es que tuvimos un último cuarto en el que las metimos de colores. Ese partido fue la clave”, termina Alonso. La próxima semana quizá pueda empezar a hablar del nuevo COB. El suyo.
