En el confinamiento me he dado cuenta de que todo el mundo tiene una biografía interesante, lo que hace falta es tener tiempo para escucharla". Esta frase tan bien dicha no es mía, es de Guillermo Fesser, el componente de Gomaespuma, y es la conclusión que he sacado de una entrevista que le estaban haciendo en televisión en la que destacaba cómo ahora le emocionaban conversaciones de 30 minutos con personas con las que antes no invertía ni 30 segundos en escucharlas.
La verdad es que esa parte de la entrevista me ha hecho pensar y, a su vez, ha conseguido que dentro de mí floreciera una empatía por la vida de los demás. Para poner en práctica semejante empresa necesitaba a alguien fuera de mi entorno.
En ese momento, un tal Gianmarco aparece en la pantalla para contar su vida. Es un italiano joven, con buena planta y un bigote que ya le hubiera gustado a Errol Flynn. El hombre empieza contando cómo había roto con su novia; se me encogió el corazón rápidamente, quizás no estaba preparado para un inicio tan contundente. Continuaba narrando cómo ella era una mujer muy celosa y la manera en la que él se había sentido utilizado. ¿Qué es eso que brotan en mis ojos? Es muy duro esto de escuchar a los demás.
Sigo en mi nueva faceta de "escuchador" y, de pronto, para mi sorpresa, aparecen declaraciones de su novia. Ella se llama Adara, también joven y con buena planta, pero sin bigote a la vista, algo que se agradece, por lo menos para mí, no voy yo a ser el que juzgue los gustos de los demás. La pobre cuenta todo lo contrario; al parecer él le cogió un día el teléfono y se fue corriendo al baño -me lo imagino corriendo como un pingüino con los pantalones abajo con la excusa de que no se aguanta más y con el móvil agarrado con sus dos manitas. Metido en el baño- ¿sentado en el retrete?- lee los whatsapp de un tal Rodrigo y él se molesta, porque parece ser que ella también estaba celosa, porque su ex, al que le puso los cuernos con Gianmarco mientras todo el mundo lo estaba viendo, estaba liado con otra tía y… ¡BOOOMMM! ¡mi cabeza explotó!
Con el permiso de Guillermo, por los buenos momentos que me ha hecho pasar junto a Juan Luis Cano, no le voy a mandar a… (no me dejan decir tacos, mi mujer, el director sí), y simplemente le voy a recomendar que ponga un "casi" delante de "todo el mundo".
