El COB encadena dos derrotas consecutivas tras caer en finales igualados ante GBC y Melilla
El COB aspiraba hasta hace pocas semanas a pelear el liderato. No por presupuesto ni por obligación, porque el juego que desarrollaba se lo permitía pese a no tener ni la plantilla ni los recursos para fichar que tienen sus compañeros de viaje.
Un mes después, se baja de esa nube y se centra en intentar conseguir una plaza en el play off. Algo más terrenal y exigible para un equipo que, de lograrlo, estaría aún por encima de las expectativas.
Dos derrotas consecutivas lo han dejado sin colchón en una pelea que se antoja a cuatro con Araberri, Lleida y Palma para luchar por dos plazas.
Esta vez al COB le ha salido cruz ante Gipuzkoa y Melilla. Dos finales igualados en los que el rival estuvo mejor. La otra cara. La que le tocó digerir a Castellón, Palma, Huesca u Oviedo cuando fueron los de Gonzalo García de Vitoria los que ganaron en los tiros finales.
Lo mejor para el COB es su juego. Que sigue siendo el mismo o incluso mejor que cuando ganaba. El acierto pleno de Mike Carlson hace dos jornadas y el liderazgo de Marcos Suka-Umu y Pedro Rivero el viernes marcaron la diferencia ante un rival que hizo los mismos méritos pero al que le faltó experiencia, calidad o simplemente algo de fortuna.
Lo verdaderamente importante, lo que conduce a los objetivos, le sabe a poco al COB mientras prepara ya el próximo partido. Coruña, Araberri y Palma, casi de forma consecutiva, marcarán las opciones de jugar por el ascenso. El momento clave y en el que las dudas no tienen lugar ni motivo.