Satisfecho con el trabajo realizado. Por el fondo y por la forma. Así estaba Guillermo Arenas, el entrenador del COB después del triunfo por 59-87 en tierras catalanas. Con el paso de los minutos, la diferencia favorable a los ourensanos se fue ampliando para dejar atrás a un Mollet que empleó sus armas al principio para mantenerse cerca. “Tal y como pensábamos fue un partido que al inicio estuvo igualado. Ellos salieron con las ideas muy claras, manteniendo la filosofía de juego que llevan empleando toda la temporada. Apostaron por un ritmo alto, con transiciones, lo que provocó que nos sacaran muchas faltas. Los tiros libres les permitieron estar ahí, con el partido igualado hasta el descanso”, analiza el asturiano.
Porque después del paso por los vestuarios, la cuerda se rompió de forma definitiva. El COB elevó un punto más la intensidad de su defensa y sacó provecho de un ataque equilibrado para empezar a despegarse en el luminoso sin mirar atrás. “Creo que hemos estado bien para mantenernos firmes con el trabajo que estábamos realizando. No nos desesperamos por no marcharnos en el marcador. Y en la segunda parte hemos continuado con el ritmo y la intensidad, tanto en defensa como en ataque, y eso es lo que nos dio poco a poco la ventaja”, apunta Arenas.
Sin confianzas
Al preparador cobista también le agradó que el equipo no quitó el pie del acelerador hasta el final, en un formato donde la diferencia de puntos lo es todo. “Estoy contento porque hemos conseguido acabar el partido concentrados y jugando, demostrando que queríamos ganar el partido desde el principio”. Pero alerta contra un posible exceso de confianza de cara al partido de vuelta en el Pazo Paco Paz. “Tenemos que salir centrados. Está claro. Hasta que acaba el partido no se acaba la eliminatoria”, avisa Guillermo Arenas.
El domingo, desde las 19:00 horas, la vuelta en el Pazo
Con la eliminatoria muy encarrilada, los aficionados cobistas tendrán ocasión de estrenarse en directo en estas eliminatorias el próximo domingo a las 19:00 horas. A pesar de la abultada renta, el COB no quiere que nadie se relaje y hace desde ya un llamamiento a sus fieles para que se pongan en modo “play off” y por cantidad y calidad sean un jugador más.
Hasta la fecha, la entrada que se registró en el decisivo partido ante el Cantabria fue la mejor de la temporada, con cerca de 3.000 aficionados, que estuvieron muy metidos. Y eso que se disputó en un miércoles laborable. El objetivo es ir incrementando esa cifra, especialmente, y siempre que se confirme lo esperado, en las dos últimas eliminatorias.
Una masa social de primera categoría que se nota con creces en el tercer nivel del baloncesto nacional. La primera oportunidad para demostrarlo, este próximo domingo para certificar el pase a la siguiente eliminatoria de un viaje que puede terminar con el regreso a la LEB Oro.
