El fichaje canario transmite una ilusión enorme por iniciar una aventura a la que lo impulsaron dos ex del COB, su hermano Javi y Christian Díaz
"Voy a Ourense por ambición, no por dinero. Por dinero jugaría en otros sitios. Quiero dar un paso adelante y el sitio para hacer algo grande es el COB". Óscar Alvarado (Las Palmas, 6 de junio de 1991) pasa por ser el mejor base nacional de la liga y con opciones para deshojar con tranquilidad la margarita en verano. Hasta que sonó el teléfono con una oferta "irrechazable" que lo hizo fichar por el COB: "Me llamó personalmente Gonzalo (García de Vitoria) y me dijo que quería contar conmigo para un proyecto ambicioso. Esa llamada es lo que me hizo fichar por el Ourense. No me dijo que podía ser una opción o que estaba interesado en mí, me dijo que quería que el base de su equipo fuese Óscar Alvarado".
Por si tenía alguna duda, se la disiparon sus dos siguientes consultas, a dos ex del COB. La primera a su hermano Javi: "Me dijo que ni me lo pensase, que Gonzalo me iba a hacer mejor jugador". La segunda a su mejor amigo, Christian Díaz: "Me dice que es el sitio idóneo para dar un paso más, que para llegar a jugar en la Liga ACB el equipo es Ourense".
Su crecimiento ha sido sobresaliente en las últimas temporadas y le ha abierto la posibilidad de conseguir un sueño para que el llega a tiempo, volver a la Liga ACB en la que ya militó con el Gran Canaria: "Al COB voy con la ilusión de ser el jugador que quiero ser. Si estoy a gusto es la forma de que saque mi mejor baloncesto. Voy a Ourense con ambición, no por cambiar de equipo (reconoce que le costó mucho renunciar a la oferta de renovación del Valladolid) ni por un tema económico. Estoy en el momento más maduro de mi carrera y con ganas de crecer. Con el tiempo me he dado cuenta de que cuando estuve en ACB era demasiado joven y que todavía no estaba preparado".
Está claro que Alvarado será una de las claves para calibrar a un COB todavía con muchas fichas libres. Lo único seguro es la pareja de bases. La forma junto al canterano del Barcelona Pol Figueras: "Desde que salió la noticia estaba deseando que se hiciera oficial. Me parece un jugador idóneo para que seamos la pareja de bases. Somos muy complementarios. Podemos leer el baloncesto parecido, pero en edades muy diferentes. Él podrá aprovecharse de mi experiencia y yo de su hambre y de su energía. Me apetece mucho compartir equipo con un jugador que tiene tanto talento. Creo que somos una gran pareja de bases para llevar a un equipo a lo más alto de la liga".
De la temporada pasada están renovados dos jugadores y junto a los bases forman ya un bloque sobre el que empezar a construir: "A Kevin Van Wijk lo conozco a la perfección porque los dos salimos de la cantera del Gran Canaria y hemos jugado juntos torneos. Alfredo Ott es una eminencia en las ligas LEB. No lo conozco personalmente pero sí la calidad que tiene. Son dos jugadores que nos pueden enseñar mucho cómo es la dinámica en el grupo, cómo es entrenar el Pazo, cómo es el cuerpo técnico... Al final es importante poder dejarte guiar por los que llevan más tiempo en la ciudad y en el equipo".
Cuatro jugadores seguros y ocho por llegar. No pide nada, pero si se le pregunta aconseja: "Confianza plena en que el club hará el mejor equipo posible. Me gustaría un buen cinco al que pueda darle mucho de comer y luego también jugadores abiertos a los que pueda pasar cuando saquemos una ventaja". Y añade una definición que no sorprende cuando se está hablando del mejor asistente de la pasada temporada: "Soy mejor jugador conforme más talento tenga al lado. Cuanto mejores sean los jugadores mejor juego porque me aprovecho mucho de ellos. Soy un jugador que utiliza mucho la asistencia".
Un jugador con carácter y con el que se implica pronto la grada. Un base con falta de egoísmo. Un canario que presume de su isla y un cobista que se enfrentará a su mejor amigo en los partidos con más rivalidad. El Alvarado pequeño. El fichaje clave para entender lo que está por venir a un COB al que está deseando llegar.
