El líder de la liga e imparable tras 11 victorias consecutivas. Un pabellón volcado con su equipo y con cerca de 9.000 aficionados en cada partido. En el peor momento de la temporada el COB afronta el partido más complicado. Un 1 fijo en la quiniela y quizá ahí esté el mejor argumento al que agarrarse los ourensanos. Tras cuatro derrotas consecutivas y con las dudas que generó la última en el Pazo ante el Melilla, los de Félix Alonso jugarán con menos presión. Mejorar y competir se valoraría ya como un paso adelante, aunque lógicamente el objetivo será dar la sorprensa.
No encontrará en ninguno de los videos de scouting pistas de como conseguirlo. Nadie ha ganado en Burgos en lo que va de temporada y pocos han llegado con opciones a los últimos cinco minutos. Le toca a los ourensanos buscar ese “imposible”.
El resultado y el rival al margen, el COB debe centrarse en su ombligo. Tiene que volver ser un equipo reconocible en el juego y sobre todo competitivo. Empezando por una dirección de juego constante y por darle equilibrio al juego interior. El Burgos tiene músculo, centímetros, calidad y rotaciones en las dos zonas, pero ahí Ivica Radic y Karamo Jawara ya han demostrado poder competir contra cualquier rival. Lo que no está tan claro es que el perímetro esté al mismo nivel. Cuando el COB ha ganado y sido notable siempre tuvo recursos y determinación en esa zona.
Justin Turner vuelve al equipo y lo hace tras un claro paso adelante en los entrenamientos. Ahora falta confirmarlo en los partidos. Si el americano recupera su nivel ya es suficiente para que la nota media del equipo suba. Pero además tienen que recuperar sensaciones otros dos pilares, Adika Peter-McNeilly y Mindaugas Kacinas. El escolta había sido fundamental en la primera lesión de Turner y el alero siempre ha mantenido un gran nivel defensivo, pero en ataque lleva semanas yendo a menos hasta ser ahora prácticamente imperceptible. Ante el Melilla, entre los dos que jugaron “sumaron” cero puntos y -6 de valoración. Por ahí tiene que empezar el crecimiento.
La puntería de Samu Rodríguez, Álvaro Palazuelos y Sergio Llorente o la consistencia que puedan dar Javi López, Unai Mendikote y Romaro Gill también son importantes, pero más todavía lo será el nivel atrás.
Defensa y lesiones
Pase lo que pase en Burgos, el renacer del COB tiene que empezar por recuperar su intensidad defensiva. En los momentos de poco acierto, agarrarse a los partidos con exigencia en el uno contra uno y recuperando la concentración que se ha perdido en las dos últimas salidas. Minimizando errores.
Ayer estuvieron todos los jugadores disponibles. No es mucho un día de entrenamiento al completo, pero por uno hay que empezar. Sergio Llorente jugará, aunque limitado por problemas en un gemelo. Justin Turner también lo hará, aunque por último partido todavía con máscara. Y también estará Ivica Radic, tras dejar atrás un proceso febril que le impidió entrenar hasta el miércoles. Están todos para buscar un bombazo.
Félix Alonso
El entrenador del COB tiene claro el partido al que se enfrentan: “No hay ninguna duda de que es un partido muy complicado. Jugamos contra un excelente equipo, que está construido para lograr el ascenso a la Liga ACB, que viene con una racha de 11 victorias consecutivas y que además juega realmente bien al baloncesto”.
Félix Alonso avisa de un rival con muy pocos puntos débiles: “Juegan muy sencillo, con un ritmo muy alto de juego, con excelentes jugadores que tienen muy asimilado su rol, con mucho acierto desde la línea de tres puntos, que les hacen un equipo muy complicado de defender. Tienen también una defensa muy sólida, una de las mejores de la competición. Además, jugando en el Coliséum, que incluso como visitante es un disfrute jugar ahí porque es una de las mejores aficiones de España”. Y sobre su equipo dice que “vamos a intentar recuperar las mejores sensaciones posibles e intentar volver a ser competitivos. Sabemos de la dificultad, pero vamos a intentar aprovechar nuestras oportunidades para intentar llevarnos el partido”.
