Contracrónica

Que ben soaba!

La bandera gallega, en el Pazo Foto: Xesús Fariñas
photo_camera La bandera gallega, en el Pazo (Foto: Xesús Fariñas)

Buen fin de semana. Fue volver a mis años mozos. De concierto en concierto. Del armónico folk de Luar na Lubre con un Teatro Principal a tope al rock an roll en un no menos lleno Pazo, “que ben soa o noso”. El virtuosismo del gaiteiro Bieto Romero -con raíces en la Ribeira Sacra ourensana- a los riff de Kurt Kuath, a imagen de su casi paisano Dikembre Mutombo. “Mi trabajo es defender. Si cualquiera se acerca y consigue una bandeja fácil, es que no estoy cumpliendo con mi trabajo”. O las bombas de Pilepic, Manjgafic, Nogués... Actuaciones y constancia que le permitieron al COB estirar su luz hasta que la fatiga le dijo basta. Esto sucedió en el tercer cuarto. Hasta ahí se ajustaba a mi pronóstico: “X”. 

Planteó el técnico ourensano, Félix Alonso, negar el juego interior del potentísimo Andorra. A empujones los sacaban Kuath y Manjgafic -que lástima que un buen ala-pívot por necesidades de guion se vaya al cinco-. Ni pick and roll (Dos Anjos) ni puntos bajo canasta del fortachón Maric (4 puntos entre los dos en la primera parte); cero Llovet. Más opción, que no facilidad para los exteriores andorranos.

A todo esto, parafraseando a Castelao, “no hay desgracia que nos sorprenda” y nos referimos al arbitraje. Veterano, más bien pícaro, Natxo Lezkano, técnico Andorra, provoca descaradamente una técnica. En ese momento, faltaban ocho minutos para finalizar el partido, su equipo llevaba cometidas 3 personales. Con 4 finalizarían el partido. Continuamos con Castelao, adaptando su desencanto nacionalista a nuestra conveniencia, crítica arbitral: “La ceguera es un mal que no tiene cura, porque es una ceguera voluntaria”. Así mientras Kuath se iba al banco por personales, Dos Anjos se iba a los 12 puntos. Lástima, el espectáculo merecía mejor suerte ourensana.

Te puede interesar