"No vamos al Pazo de comparsa”

Sabe que la eliminatoria está casi imposible. Y el “casi” se pronuncia porque el deporte es muy suyo y nunca se sabe. Pero quiere que los suyos hagan un buen partido. “Lo merecemos”. Josep María Marsà es el entrenador del Mollet, el rival del COB en la primera eliminatoria por el ascenso a LEB Oro. En el vuelo que les trae desde Barcelona viajan con una desventaja de 28 puntos (59-87), pero sus objetivos del curso están cumplidos. “Nos tomamos esta eliminatoria y este segundo partido como un premio al trabajo hecho. Construimos un equipo con el objetivo de salvar la categoría y estamos jugando el play off de ascenso. Pero es cierto que nos ha llegado en un momento malo. Hicimos una primera vuelta muy buena, donde llegamos a estar cuartos en la tabla, pero luego se nos ha hecho larga la temporada”, explica Marsà. Aún sabiendo la dificultad de la empresa, confiaban en llegar al partido en el Pazo más vivos. Al preparador catalán le hubiera gustado contener mejor a los ourensanos delante de su gente. “En el primer partido, hasta el descanso, íbamos aguantando ocho o diez puntos abajo, dando la cara. Fue en el tercer cuarto cuando ya nos pasaron por encima y ahí acabó la eliminatoria. Aunque pienso que incluso se había terminado antes. Sí, siempre tienes la esperanza de que en casa, con el pabellón lleno… Pero anotamos muy poco. Somos el segundo mejor ataque de nuestro grupo pero el COB defendió muy bien”. Un muro Y es que precisamente es la defensa lo que destaca Marsá sobre el equipo ourensano, una vez que el “scouting” dejó paso al cara a cara en vivo y en directo. “Del COB resalto su defensa. Es algo de lo que no se habla tanto, se habla más del talento. Muchas manos, gran intensidad… Fue lo que me sorprendió. Un equipo que rota bastante. Muchos jugadores juegan un buen número de minutos y aportan. Si el COB se olvidara del dinero que tiene, sería ascenso seguro. Es que creo que si no sube será un fracaso”. La receta para el partido de vuelta de mañana la tiene clara el preparador molletense: volver a las señas de identidad de los suyos y limpiar la mente. “En el primer partido jugamos muy agarrotados, con una presión encima que no teníamos motivos para tener. Ahora, que la eliminatoria está bastante decidida, por no decir totalmente decidida, confío en que juguemos con la alegría que nos ha traído hasta el play off, hacer ataques de 10 o 12 segundos, tirar abiertos… Cosas que el otro día no hicimos. A ver si podemos acabar con un buen sabor de boca”. El escenario también ayuda a ese plus de motivación. “Vamos a un pabellón ACB, ante un gran equipo y tenemos que disfrutarlo. Es que si no lo enfocamos así, vamos al matadero. O hacemos eso, o es como ir de telonero del grupo bueno, ir de comparsa. Y no podemos ir así. Hay que jugar sin complejos e intentar estar dentro del partido”. Grupo oeste No pasó desapercibido para Marsá el dominio de los equipos del grupo Oeste en la primera de las batallas por el ascenso. “El grupo Oeste ha demostrado ser más fuerte. Fíjate que el COB y Burgos cesan a sus entrenadores metiéndose entre los tres primeros. Imagina si hay presión. Se ha visto en los primeros resultados. Creo que se defiende más y mejor”, analiza. Y en el grupo “contrario” tiene Marsá a un buen amigo. El ahora técnico del Mollet fue el primer representante del ourensano Diego Ocampo, actual entrenador del Burgos. “Diego es amigo de verdad. He hablado con él hoy (por ayer) y le decía ‘Diego, ostia, de 10 partidos ganan nueve los equipos del grupo Oeste y el único que pierdes eres tú’. Le toca remontar. Es que ha tenido muy poco tiempo. Llegó el viernes previo a la última jornada de liga”, comenta. La suya será otra misión. Disfrutar de un premio y sacar lo mejor de los suyos ante un rival favorito por todos los motivos posibles.