Un equipo de 15 trabajadores de la residencia de mayores Quercus, de Leiro, ocupará en próximos días la casa de turismo rural San Clodio, que ha sido cedida por los propietarios para que el personal pueda descansar en un lugar próximo y para evitar en lo posible el contacto con otras personas de su entorno familiar y así disminuir el riesgo de contagio de los residentes.
La directora, Maite Rodríguez, se mostraba convencida que después de 15 días de confinamiento y aun adoptado las medidas de prevención más extremas, no es suficiente, porque cuando el personal regresa a casa y se encuentra con sus familiares aumenta el peligro. "Por eso pensamos que la mejor opción es confinarnos nosotros y como aquí no hay camas suficientes hicimos pública la petición para que alguien nos ceda un lugar en el que descansar y nos han ofrecido esta casa rural", explicaba la directora.
De esta forma, apunta que se formará un equipo de 15 o 16 personas para trabajar en dos turnos uno de día y otro de noche, mientras que el resto de personal (son en total 45 y atienden a 76 residentes) se irá para su casa. A Maite Rodríguez le preocupa que después "de 12 horas seguidas de intenso trabajo, el personal pueda descansar sin riesgos y de una forma cómoda". Por eso, inicialmente pensó en solicitar a la Xunta la utilización del hotel monumento San Clodio, si bien finalmente han decidido aceptar la oferta de la casa rural para "minimizar el gasto de la Xunta" que, según considera, tiene que invertir en más material.
La mayoría de los residentes están aislados en sus habitaciones y sólo dejan salir al jardín a los que tienen deterioro cognitivo.
