La investigación por la supuesta captación de usuarios de la residencia de Riós en favor de la de Cualedro -de la que se acusa al regidor de este último municipio, Luciano Rivero- se trasladó ayer viernes al mencionado centro de mayores. Allí iban a prestar declaración dos usuarios aunque, finalmente, una de las testigos no pudo hacerlo debido a que "acababa de ser ingresada el día anterior", tal y como informó el abogado de la acusación.
Sí declaró, por contra, otro de los testigos que estaba citado y que vino a confirmar, según el letrado y sin entrar en más detalles, "lo que había manifestado en el acta notarial". Según el abogado ya existe "un resultado de una documental" y, sobre esos datos, la acusación pedirá nuevas diligencias.
Por su parte, el regidor de Cualedro, Luciano Rivero, declaró ya el pasado 4 de abril en calidad de investigado. Acudió "muy tranquilo" y sostuvo que el motivo de su visita a la residencia de Riós -tras la que supuestamente se dieron de baja cinco usuarios- no fue otro que el de "ver a la madre del alguacil fallecido" en el municipio del que es alcalde y al que le unía una gran amistad.
