Los ladrones se adueñaron de más de 1.500 euros en la nave de una constructora, situada en una margen de la carretera N-120, a su paso por el municipio de Ribadavia.
Los delincuentes accedieron al interior tras cortar la verja de cierre y abrir un butrón en una de las paredes, lo que les permitió acceder directamente a las oficinas, donde dejaron todo revuelto. Se apoderaron de una caja registradora en la que los responsables de la empresa guardaban más de 1.500 euros, destinados a pagos diarios.
El robo se produjo en la madrugada del pasado día 17 y la Guardia Civil mantienen una investigación abierta con el objetivo de identificar a los ladrones, que podrían estar integrados en una banda itinerante que se desplazó desde otra provincia gallega.
Este es el segundo robo en el que los ladrones utilizaron el método del butrón en la última semana en la provincia.
El primero fue en otra nave industrial, en este caso de una empresa de transporte por carretera, situada en una margen de la carretera N-525, a su paso por el municipio de San Cibrao. Los delincuentes abrieron un agujero en el tejado, por el que se descolgaron hasta las oficinas. Se adueñaron de más de 1.200 euros, que había en una caja registradora.
