Opinión

LA TRIBUNA. Viejos y nuevos nombres: Calle de la Ribera de Canedo

A raíz de la inauguración de la vía férrea en 1881 se formó el primer gran barrio de Ourense, el barrio de A Ponte. Acogiéndose a los privilegios que daba a esta zona la situación de proximidad a la estación del ferrocarril y al mismo tiempo la lejanía del ámbito de los puestos de consumo, se fueron estableciendo en la misma los ’maragatos’, comerciantes ambulantes venidos de tierras astorganas, abriéndose calles y construyéndose casas hasta formar el gran núcleo urbano de la ciudad.


Núcleo perteneciente al Ayuntamiento de Canedo, que a lo largo del tiempo iba incrementando el número de vecinos partidarios de su anexión con el de la capital. Lo que, por fin, se produjo en el año 1943. Y con ello lo que al principio era un barrio, en la actualidad es ya parte integrante de la misma.


Una de sus principales calles es la ahora denominada de la Ribera de Canedo, calle relativamente moderna pues se abrió como tal allá en el primer tercio del pasado siglo, en la parte central de un largo camino que formaba tres paralelos al río Miño en su margen derecha: el de Oira o Peliquín (la actual calle de Alfredo Brañas), el de la Ribera de Canedo y el del Riveiriño (que conserva su nombre como calle).


Está situada entre el Puente Nuevo y el Puente Mayor, comenzando en la avenida de Marín (la que antes se llamó calle de la Estación) y terminando en la avenida de las Caldas (la primitiva Carretera de Vigo). En su parte derecha, desemboca en ella la calle Rosalía de Castro (la antigua Bajada de la Perla). Y de su parte izquierda salen una rampa que baja al último arco del Puente Nuevo, en donde había un camino en el que estaba situada la fábrica de hielo, la que surtía este producto a todos los bares de la ciudad cuando aún no existían las neveras eléctricas, y dos callejones hacia el río, uno de los cuales empalma con la nueva pasarela que lo cruza. Otros nombres de la calle fueron los de Joaquín Costa, durante la República, y General Aranda, después de la Guerra del 36, nombre este que algún tiempo llevó también el de una de la capital (la actual Cardenal Quiroga) que se borró al anexionarse el Ayuntamiento de Canedo con el de Ourense.


Entre las primeras casas de la calle, derruidas ya y sustituidas por otras más modernas, estaba el cuartel de la Guardia Civil y el edificio de Correos, además de importantes industrias de coloniales, construcción y aceites. Una de las actuales la ocupa ahora la Sociedad de la Troya (cuando se trasladó del local de la avenida de las Caldas).


Terminamos recordando los hechos acaecidos allá por los años centrales del pasado siglo, muy cerca de las entradas de la calle: la crecida del Miño, cuyas aguas llegaron hasta la casa de Carracedo (el último secretario del Ayuntamiento de Canedo) y el incendio del almacén de comestibles de Moretón.


(*)Cronista oficial de Ourense

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