Lo relevante y lo irrelevante. Pilar Rubio ha fichado por Telecinco. Ángel Martín le lanza una pulla de despedida en Sé lo que hicisteis. Belén Esteban dará las campanadas de Nochevieja en Telecinco. La Campanario, por el momento, no las dará en Antena .
3 Si buceamos por los titulares que arrojan las secciones de Televisión de los periódicos y las webs especializadas, y exceptuamos los relacionados con loar, o comentar, o difundir informaciones relacionadas con los grupos mediáticos relacionados con dichas cabeceras, la cosa se nos queda en nada. En algo muy leve. Este sábado Informe semanal cedió su horario a un partido de fútbol. No sé. En esta sociedad mediatizada y mediática en la que un alcorconazo merece un titular de portada, tal vez esta sustitución carezca de la más mínima importancia. Todo es relativo y depende de quién lo mire y quién lo juzgue. Por mi parte, y a modo de pequeño homenaje, quiero recordar cómo fue la última entrega del programa presentado por David Cantero. Más que nada, para reconocer públicamente su calidad, y su contribución al alto periodismo. Hay cosas que se dan por supuestas. Una de ellas puede ser la existencia imperecedera de un espacio como Informe semanal, que sabes que va a estar ahí, fiel a su cita. Sin fallar. Y sin embargo, sus derroteros podrían girar en torno a la corrección, sin más, o revestir caracteres de excelencia. En la última entrega, insisto, con la crónica sobre la Operación Pretoria, las despedidas a Francisco Ayala y López Vázquez, y el recuerdo a la caída del Muro, el programa estuvo a la altura de las circunstancias. Por eso, aunque se dé por supuesto que siempre está ahí, y que siempre ha de hacerlo bien, es de justicia agradecerlo. Y darle la relevancia debida.
