Opinión

NO GANÓ FEIJÓO

Fue la oposición quien perdió una clara oportunidad para el cambio político. Con todas las condiciones a favor. No ganó Feijóo porque a pesar de contar con la mayoría absoluta en número de escaños, apenas 3 de cada 10 gallegos confían en él. Somos mayoría los que creemos que su política no es honesta. Contrariamente a lo que de él se decía, Feijóo no es un buen gestor. Es un publicista, un magnífico vendedor de humo, un experto en retorcer los datos y el argumento para afirmar, sin pestañear siquiera, que lo que ayer era un escándalo hoy es 'lo mejor para Galicia'. Con él no ha habido ni proyecto ni ilusión. Su ambición para con nuestro país comienza y termina en su propio personaje político.


Ha perdido la oposición porque, más allá de la crítica y la denuncia no ha sabido ofrecer una alternativa solvente, un proyecto político global y sólido en su conjunto. La oposición, salvo excepciones puntuales, ha utilizado un lenguaje antiguo, alejado de los ciudadanos, anclado en obsoletos mítines que sólo alimentan a los ya convencidos, a los incondicionales.


Hoy en día, para hacerse escuchar lo de menos son las palabras y los discursos ?ya nadie se cree nada-. Es necesario conectar con la ciudadanía desde el ejemplo, la honestidad y el compromiso con la gente, dejando en un segundo plano las siglas y los lugares comunes. Vivimos tiempos en que las personas sólo atienden a las personas. Ésta es la voz y el sentir de la calle. La izquierda debe cambiar de paradigmas, de herramientas y de lenguaje. Mientras no lo haga, la derecha en cualquiera de sus versiones seguirá gobernando el triste solar del país en el que hoy vivimos. A algunos no les hace falta ilusionar, les llega con conservar el poder. No ganó Feijóo. Perdió la oposición.

Te puede interesar