Opinión

Conseguidor igual a facilitador

Han pasado más de treinta y dos años. Una parte de la familia del entonces Presidente Suárez veraneaba en Isla Cristina; allí había un simpático tipo al que pronto llamaron ‘el conseguidor’. Trabó un cierto conocimiento con la madre del Presidente y con sus hijos pequeños.


Cuando venía a Madrid, en alguna ocasión, fue recibido por Lito, secretario y cuñado de Suárez, en una simple acción de cortesía. La peripecia le valió en su pueblo el pomposo titulo citado lo que inflaba su vanidad y le creó una aureola de eficaz embajador de las causas perdidas en aquel pueblo onubense.


Algo parecido a nuevos y supuestos conseguidotes es la bienintencionada idea expuesta recientemente por la Vicepresidenta segunda del Gobierno de España. Setenta prejubilados han o van a ser contratados como ‘conseguidores’, facilitadores es el termino concreto, para terciar y conmover a los ejecutivos de bancos y otras entidades financieras que hayan denegado créditos a Pymes y autónomos. La Gracieta va a costarnos diez millones de euros a los sufridos contribuyentes. Si ello sirve para agilizar sin riesgo la concesión de créditos y reactivar la economía bienvenida sea la idea.


¿Piensan ustedes que las garantías de los préstamos así concedidos serán suficientes? ¿qué ocurrirá con los riesgos en caso de impago de los mismos? Me supongo que las entidades financiera que los denegaron en principio se llamarán andanas en este supuesto y que volveremos a ser todos los españoles quienes tengamos que asumir las ligerezas de estos nuevos conseguidores-facilitadores. Pienso que el experimento de nuestra paisana es mejor que lo haga con gaseosa y que recuerde, y nunca mejor dicho, aquello de: zapatero a tus zapatos.



Te puede interesar