Opinión

Don Paco, no es el ‘alcalde de Móstoles’

Con afecto y respeto me refiero a Don Francisco Rodríguez, ilustre alcalde del Concello de Ourense, y lo hago comentando unas declaraciones suyas realizadas cuando transitaba o visitaba el área de ejercicios saludables del Paseo das Ninfas, concretamente cuando se refirió al ‘problema social’ del ‘botellón’ y dijo: ‘Los jóvenes se reúnen donde quieren, unas veces aquí y otras allí, generalmente para beber alguna cerveza o alguna otra cosa’. Y añadió: ‘Entre todos tenemos que intentar convencer a los jóvenes de que el botellón debe practicarse en lugares en los que no molesten’ y, para adornarse en la faena, manifestó que no quiere plantear la palabra prohibir.


Efectivamente, el llamado ‘botellón’ es un fenómeno social y usted es, también, otro fenómeno social, concretamente una institución local con responsabilidad en la convivencia pacífica y placentera, a ser posible, de los conciudadanos. No mojarse, desviar la acción a plataformas decisorias, es defraudar a quienes en usted han depositado la confianza. Es cierto que los jóvenes tienen derecho a divertirse, y no es menos cierto que los vecinos tienen, por lo menos, el mismo derecho a descansar, a no ver las calles o plazas donde viven hechas una pocilga.


La mayoría de los jóvenes son correctos y tratan de divertirse de forma razonable; otros son gamberros, cuando no delincuentes, que mezclados en la masa, campan por sus respetos ante, señor alcalde, su actitud angélica. Es obligación moral del buen gobernante tratar de adelantarse a las diversas modas, para ordenar (ojo, ordenar no es palabra fascista) la convivencia de sus vecinos. Buscar una zona retirada del bullicio para la reunión de jóvenes bebedores, fumadores y consumidores de otras ilusiones, no es crear un gueto, es simplemente crear otra ‘área de actividades’ que gracias a usted, don Francisco, se conviertan en ‘saludables’ o, por lo menos, ‘no molestas’ para los que tratan de descansar. Tal vez en la zona cercana al futuro Hipercor podía crear un lugar apropiado, con urinarios, vigilancia discreta y hasta unos autobuses que les trasladen.


Tome su ‘vara de mando’, si no la tiene hipotecada en la Tenencia de Alcaldía, échele un par de razones y ¡adiante, carallo! No le pido que sea un nuevo ‘alcalde de Móstoles’, como los ilustres Andrés Torrejón y Simón Hernández. No se trata, pese a los compañeros, de la Guerra de la Independencia.

Te puede interesar