Opinión

No es un Black Friday cualquiera

Aunque en sus orígenes la expresión “Black Friday” fue acuñada por la policía de Filadelfia para denominar al día de ingentes desplazamientos y multitud de altercados debido a las compras del día después de Acción de Gracias, la definición que ha llegado a nuestros días se refiere a esta fecha como el momento del año en el que las tiendas transforman sus números rojos en negros gracias al gran volumen de ventas que registran, en su mayoría compras navideñas adelantadas.

Durante los últimos años esta efeméride típica estadounidense ha ido conquistando poco a poco los calendarios de todo el mundo gracias a su popularización en las redes sociales y al auge del comercio electrónico. Este último, además, ha originado una fecha extra con descuentos solamente en las tiendas online, el Cyber Monday, que se celebra el lunes siguiente y que suele ofrecer un fin de semana de promociones que se empatan con el Black Friday. Cada vez más empresas, sin importar su sector o actividad, se suman a esta campaña con el fin de impulsar sus ventas justo antes de las fechas navideñas. Debido a su importancia, muchas empiezan a prepararse ya al volver de las vacaciones de verano, tanto a nivel interno como en colaboración con sus agencias de marketing, empresas de transporte… Según datos de un reciente informe realizado por Rocket Digital, muchas tiendas online se juegan entre un 30 y un 40% de su facturación anual en estos días (o semanas) de agresivos descuentos.

Las restricciones de aforo y movilidad que estaban vigentes por estas mismas fechas el año pasado hicieron que el comercio electrónico copase la mayoría de las ventas de este periodo promocional, convirtiendo el Black Friday 2020 en un éxito sin precedentes para el canal digital. Este año el contexto es más favorable, afortunadamente, y según el último Observatorio Cetelem Estacional en España tenemos previsto gastar un 9% más que el año pasado en estas compras, en torno a los 233 euros, principalmente con la idea de adelantar los regalos de Navidad para nuestros familiares y amigos. Sectores como el de la electrónica, los juguetes o el textil prevén una gran demanda de sus artículos gracias a suculentos descuentos.

Aunque se prevé un año de récords, arrastrando el éxito del eCommerce durante los últimos meses, no todo son buenas noticias. Las fechas con gran uso de Internet, como el caso del Black Friday y el Cyber Monday, suelen ir acompañadas de un incremento de actividad de los hackers, que aprovechan para conseguir robar nuestras contraseñas y datos de pago mediante suculentos cebos o comunicaciones promocionales falsas por email o SMS, lo que conocemos como “phishing”. Es recomendable verificar que las páginas y comunicaciones son verídicas, seguras y que tengan sellos de confianza o protección contra el fraude antes de realizar cualquier compra.

Además, la crisis en el suministro de chips y el aumento de los precios de materias primas pueden llevar a que muchos productos no estén disponibles o, si lo están, tengan un precio menos atractivo de lo habitual. El sector del transporte tiene también un gran reto por delante, y trabaja para reforzar su personal para afrontar sin problemas una campaña navideña sin precedentes. Según los datos de la empresa de recursos humanos Randstad, esta temporada de descuentos requerirá de 43.000 nuevos contratos, principalmente empaquetadoras, carretilleras, mozas de almacén y transportistas. Esta cifra supone un 22,7% más de contrataciones que el año pasado y un 48,8% más que en el 2019, cuando la pandemia todavía no había catapultado al comercio electrónico a las cifras que actualmente se mueven en nuestro país. Porque aunque lo pueda parecer, el de este año no es un Black Friday cualquiera.

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