Opinión

Prêt-à-porter virtual

En una semana en la que algunos de los principales nombres de la industria digital, como Elon Musk e Intel, han manifestado sus dudas sobre la viabilidad de la Web 3.0 y el metaverso tal y como lo proyecta Meta, la empresa propiedad de Matt Zuckerberg, hemos ido conociendo interesantes movimientos en este mundo virtual, muchos de ellos relacionados con la moda.

El interés de la industria textil por el mundo digital no es nada nuevo, quizás porque cualquier recreación del mundo en el que vivimos estaría incompleta y no sería realista sin que los avatares estuviesen vestidos. Por eso muchas han sido las marcas que han apostado por llevar sus diseños de prendas de ropa a videojuegos y pantallas digitales desde hace ya varios años: H&M sacó una expansión del famoso juego de simulación social Los Sims que incluía varias de sus prendas para vestir a sus personajes, Bershka lanzó en el 2008 una de sus colecciones en el pionero mundo virtual de Second Life, e incluso marcas de lujo como Balenciaga o Marc Jacobs también adaptaron sus prendas para los avatares de los videojuegos Fortnite y Animal Crossing.

No es de extrañar entonces que tras anunciarse los grandes planes sobre el metaverso por parte de Meta, muchas empresas se hayan apresurado a asegurarse una buena posición de partida en este nuevo mundo digital que promete ser el futuro de Internet. Durante las últimas semanas han sido muchas las marcas que han elegido esta nueva realidad virtual como el lugar para realizar acciones publicitarias e incluso han anunciado la compra de empresas tecnológicas relacionadas con el metaverso y los NFTs.

Tras aliarse con la surcoreana Ader Error, Zara ha sido de las primeras marcas en lanzar sus colecciones virtuales en el metaverso. La plataforma elegida para su estreno fue Zepeto, la misma que utilizó Ralph Lauren en su debut en agosto de este mismo año, un mundo virtual que reúne ya a más de 200 millones de usuarios, la gran mayoría de ellos adolescentes. Otra de las firmas que más apuesta por su digitalización es Nike, que recientemente puso en marcha Nikeland, su propio metaverso en el videojuego Roblox, y que también acaba de cerrar la compra de RTFK, una empresa especializada en el diseño de zapatillas virtuales y comercialización de calzado en formato NFT. La sueca H&M tampoco ha querido quedarse atrás y ha estrenado su colección Innovation Circular Design Story con dobles virtuales de reconocidos modelos que asistieron al evento de lanzamiento en Madrid, demostrando las capacidades que ofrece esta nueva tecnología para fidelizar e integrar la experiencia de compra física con el marketing digital.

Precisamente la venta de artículos digitales es, junto con la publicidad, la principal fuente de monetización del metaverso que prepara Zuckerberg, y supone según los analistas de Morgan Stanley un potencial de más de 8,3 billones de dólares tan solo en los Estados Unidos. Algunas empresas ya están probando este potencial comercial, destacando Boson Protocol, una firma que ha creado un centro comercial en el mundo virtual descentralizado de Decentraland en el que los usuarios pueden participar en distintas experiencias de compra gamificadas que les permiten ganar artículos de distintas marcas en el mundo real, principalmente prendas de ropa.

Expertos como Bill Gates hablan de que tardaremos varios años hasta adoptar esta nueva tecnología por completo, principalmente por barreras tecnológicas y fricción a la hora de acostumbrarnos al uso de nuevos dispositivos. Aunque se pronostique una evolución muy lenta hacia el metaverso, no debemos estar ajenos a lo que se mueve en este nuevo mundo digital, ya que promete dar mucho de qué hablar también en el 2022.

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