Estamos en plenas fiestas navideñas. Entrañables jornadas para vivir y reunirse en familia. Hoy es la fiesta del protomártir san Esteban, que se celebra en muchos lugares, como por ejemplo en Cambeo. Sin lugar a dudas, muchos, casi todos, nos hemos felicitado, ahora a través de las redes sociales que nos facilitan una rapidez de la que antes carecíamos con los correos.
En este domingo, tras la Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de la Sagrada Familia, recordando al hogar de Belén y Nazaret. Y en 2021 de manera especial recordando el Año de la Familia, en el quinto aniversario de la publicación de la encíclica “Amoris Laetitia”, proclamada por el papa Francisco. Sin duda, la fiesta nos lleva a contemplar “la encarnación del Hijo de Dios que abre un nuevo inicio en la historia universal del hombre y la mujer. Y este nuevo inicio tiene lugar en el seno de una familia, en Nazaret. Jesús nació en una familia”.
Frente a quienes afirman que la tradicional ha muerto y que han nacido otras formas familia en la sociedad actual, somos muchos los que seguimos defendiendo la perenne validez de la de siempre. El mundo es una gran orquesta formada por todos cuantos en él moramos. Y posee un director y una batuta imperecedera que es la familia. Sin duda, entiendo que la sociedad marcha al ritmo que la familia le marca. Si ésta va bien, la armonía en la sociedad será mucho mayor. Para ello basta observar con objetividad el ritmo de la historia humana.
Por otra parte, han surgido dentro de la misma Iglesia movimientos y grupos que apoyan y sostienen las ideas básicas de la familia. Y de modo especial los “Equipos de Nuestra Señora” que se han enraizado de manera clara y positiva en la diócesis ourensana. Y sin duda en este tiempo postsinodal ocupan un lugar importante.
Hace años, el cardenal Rouco convocó en Madrid a cientos de miles de familias para celebrar este día. Aquello fue una manifestación que impulsó la fiesta de la Sagrada Familia. Después pareció más oportuno que esta convocatoria se celebrase en cada diócesis y por eso la celebración de hoy en cada lugar. Aquí en la ciudad, en la parroquia de Santa Eufemia del Centro, hoy a las 12,30, se celebrará una misa presidida por el sr. obispo y a la que están convocadas las familias de forma especial.
En la ciudad de modo particular, pero también las distintas parroquias, están llamadas a celebrar esta importante efemérides que promueve e incentiva la Delegación episcopal de Familia y Vida que durante todo el año se preocupa de las familias diocesanas. La Iglesia ourensana, con muy buen criterio, a través de esta Delegación está empeñada en ayudar y promover los valores de la familia. Como afirmaba el obispo Blanco Nájera, la familia está llamada a la formación de sus hijos con tres pilares básicos: “El ejemplo, la autoridad y el amor”. Sin ello, el futuro sería incierto.
