Opinión

Mirando a otro lado

Un concejal de la oposición en Melón acaba de presentar denuncia contra el exalcalde, inhabilitado para el cargo por sentencia judicial. Entiende que el condenado no cumple lo estipulado por los jueces, ya que según un informe encargado por él mismo, sigue siendo quien pone el cascabel al gato en el concello. Se da la circunstancia de que el puesto que ostentó Pardellas y del que fue desalojado por la justicia, lo ocupa su mujer, cabeza de lista en las pasadas elecciones municipales.

Según el citado documento, el exregidor figura en los papeles oficiales municipales como persona de contacto, además de ser quien vigila las obras y da las instrucciones pertinentes a quienes las ejecutan. Se añade que posee llaves propias para entrar y salir de la Consistorial en horario fuera de atención al público e incluso sin funcionarios dentro, sin que conste que para ello le asista más derecho que a usted, pese a que no tenga ninguno, salvo que se lo confiera el hecho de ser marido de la alcaldesa.

Pues así va la cosa para dos años, sin que nadie, excepción hecha del edil denunciante, haya hecho nada para vigilar el cumplimiento de la condena y, de paso, evitar la burla a la justicia. Llama la atención que se pueda ejercer de alcalde en la sombra durante casi dos años a la vista de todo el mundo o que las autoridades pongan tanto celo en algunos cometidos y observen una actitud tan laxa en otras.

Cada vez que alguien hace la puñeta a la justicia hace un flaco favor a la sociedad, en la que todos tenemos derechos, deberes y obligaciones. Su observancia afecta de lleno a todo cargo público, que lo primero que hacen al tomar posesión es jurar o prometer cumplir y hacer cumplir la Constitución y todo lo que de ella emana.

Por cierto, el exalcalde de Melón fue condenado por construir un polideportivo sin autorización, al lado del monasterio, o lo que queda de él, el mismo para el que un día, ya lejano, un político reclamó su restauración, dado que se trataba de un importante monumento, dijo, por pertenecer al arte circense. Esto último lo repitió, por si alguien no lo había escuchado bien.

Te puede interesar