José Carrillo, hijo de Santiago Carrillo y actual rector de la mayor universidad española, la Complutense madrileña, le ha propuesto a Pablo Iglesias Turrión (PIT) ser profesor honorífico mientras sea diputado en el Parlamento Europeo, porque cree que la forma en que nació su partido político, Podemos, merece estudiarse en las universidades.
El rector, llamado José en honor de Stalin, al que tanto admiró su padre, debería hacerle igual propuesta a Belén Esteban (BE), otro fenómeno televisivo del que hace cuatro años los españoles creían que, de competir electoralmente, sería la tercera fuerza política del país: BE es anterior a PIT.
BE es un personaje televisivo creado y alimentado por Telecinco, emisora española de Berlusconi, y medio que el 29 de septiembre de 2010 divulgó que una encuesta encargada a Sigma Dos revelaba que si la exnovia de Jesulín de Ubrique se presentara a las elecciones conseguiría estar sólo detrás de PP y PSOE, y quedaría por encima de Izquierda Unida.
Telecinco, que es una máquina de manipular emociones para ganar dinero, fabricó a Esteban, e hizo lo mismo con Iglesias promocionándolo en su otra emisora, Cuatro, aunque su competidora de Planeta, La Sexta, trata de robárselo.
Ambos personajes alimentan al español más sensiblero, vengador y mentalmente haragán con el populismo del “Yo por mi hija mato”, que dice ella, y “La casta nos explota”, que asegura él.
Golpes emotivos que, en realidad, son eslóganes sencillos, rotundos, que no invitan a reflexionar, sino a obedecer impulsos. Pero que atraen a millones de electores que ven a sus ídolos expresarse como harían ellos: irreflexivamente, con ideas primarias, tendentes al perroflautismo, a vivir del ensoñaciones.
Es inexplicable que la izquierda tema a PIT y desprecie a BE, cuando debería ser al revés.
