Opinión

COOPERANTES

Son noticia por los secuestros; así dos españoles en el campo de refugiados saharauis lo fueron el pasado fin de semana. Unos días antes las secuestradas era dos españolas de Médicos sin fronteras en el campo de refugiados keniano de Dadaab, frontera con Somalia. Y en ambos se especula con una bestia y un denominador común: Al Qaeda y la pasta.


Pero me hago eco de cooperantes españoles y necesariamente me vienen a la mente algunos ourensanos cooperantes en general que conozco y uno particularmente al haber pasado por el mismo trance de los ahora secuestrados, cual fue el caso de Roberto Vila en Gaza, con fenomenal resultado comparándolo con tantos, pues fue un corto viaje de miedo y frustración, frente a los más que se alargan siempre demasiado. Roberto marchó después a Afganistán y ahora está en Irak, pero si él es el único ourensano cooperante que fue secuestrado (crucemos los dedos), no es el único joven paisano nuestro que por una razón u otra se embarca en estas organizaciones no gubernamentales por el mundo adelante.


Precisamente, y en la misma organización Asamblea Cooperación para la Paz, para sustituir a Roberto llegaba la joven ourensan Alma Cortés, también licenciada en derecho, que se tiró en Palestina ocho meses trabajando a favor de los derechos humanos. Asimismo conocí esta misma semana al joven alaricano, recién licenciado en Periodismo por la Universidad salmantina, Javier González, que con veintidós años y su pelo afro ya paseó por Ghana su propia gana de cooperar, con la organización Trabajo y Felicidad que conoció y posteriormente contactó a través de internet. Y el que se despidió hace unos días de Ourense, en principio por dos años, que ya estuvo con Cruz Roja quince meses por Guinea Bissau, es Adrián Lamas, ingeniero agrónomo, que pasó del Atlántico al Índico por estar ya ahora en Majune-Mozambique con una organización vasca Mundukide de Ayuda al Desarrollo, pues no nos olvidemos que si aquí hay crisis allí no saben lo que no es crisis. Muy cerquita de donde está Adrián, en vecina Tanzania, anda Mafalda Soto con África Directo, a pies de Kilimanjaro, en Moshi. Y no me olvido de Beatriz Lorenzo, ahora desde Londres, trabajando con Colores de Camerún.


En fin, son solo algunos de nuestros jóvenes cooperantes por el mundo adelante que se buscan la vida donde sea, y tal vez porque aquí otros les quiten injustamente espacio; seguro que algún día volverán, aunque sea como cooperantes en su propia tierra que los necesita también. ¡Olé por sus ovarios y huevos!, perdonen la elocuencia, y quitémonos el sombrero.




faurecia


Ocho de la mañana, día laborable. Una pila de nipones en la acera de la calle. Los veo desde hace un tiempo. Pienso en si nos estarán invadiendo, y yo con estos pelos sin enterarme. Son un grupo numeroso de ellos, diez, doce, ¿veinte? No los conté, pero bastantes como para no asaltar mi curiosidad. Alguno se sienta en cuclillas, fumando, pero, fumando espero ¿a quién? Misterio. Están justo al lado de la puerta del hotel Princess. Por fin me decido. Entro en recepción y pregunto: ¿Será un comando?; ¿será una delegación comercial singular?; ¿qué será, será? Mi imaginación está desbordada pensando en este grupo japonés que lleva bastantes días saliendo a la acera a primera hora esperando, mientras paso a su lado. El amable recepcionista me quita la película que me he montado encima; simplemente, son operarios que están montando unas máquinas en la fábrica de componentes Faurecia, en el Polígono de San Cibrao. Menudo gasto. Pero comprensible cuando leo que esta empresa ha facturado en el presente ejercicio y durante los primeros nueve meses 11.937 millones de euros, casi un veinte por ciento más que el anterior. ¡Carallo, así ya podrán! Aclarado el misterio, ahora los cruzo sin tanta curiosidad, aunque con misma simpatía, o más, porque no nos invaden, y porque son compañeros de la amiga Layla G., Óscar el Duende e Iván el Mofli.




Rap del bueno en Ourense


Y como va de jóvenes la cosa, no quiero acabar sin mostrar mi simpatía por otros chicos majos que conozco y se lo curran de maravilla. Son músicos. La letra la entiendo poco pero me entra por los poros de las orejas, y su música no es la mía pero tiene ritmo y rebeldía. Son 96ers, un grupo rapero ourensano, que se van abriendo camino poco a poco a base de talento y creatividad, y que hoy son noticia porque han sacado nuevo vídeo que está ya colgado en Internet (lo podéis ver en el canal de youtube SpecialEdision); por cierto, realizado por otro chico con talento, Yago Alvarez. ¡Ánimo!

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