El sábado comí con un señor que me dejó un tanto impresionado; no sé si a usted le pasaría igual si conociera al octogenario (miento, le faltan unos días para cumplir los 80) llamado Manolo Jorreto. Tuvo ocho hijos que a base de docencia en la universidad y trabajo particular pudo ayudar a hacer carrera. Pero hasta aquí nada tan destacable como para impresionar a nadie (bueno, a alguno de esta época lo de los ocho hijos ya le pondría un poco los nudos de corbata), pero si les cuento que además de las dos ingenierías, también hizo las carreras de Derecho, Geografía e Historia y Ciencias Políticas, la cosa ya es distinta, o Manolo tipo raro, raro, raro. Realmente resulta un placer conversar con él, o escucharlo simplemente porque es un gran contador de historias y años tiene ?desde luego- para contar cuantas quiera. El hombre que para ver fútbol sube cien peldaños sin agobio, y que no espera a nadie para ser visitado sino que sale él al encuentro de la visita en cualquier espacio, suma el solo más carreras que los tres muchachos que vienen en siguiente apartado. También es verdad que la cifra de años es mayor que la suma de los tres. El secreto de tan gran expediente con resultado de las tres carreras hechas en la Uned después de su jubilación, puede estar en que Manolo está listo con cuatro horas de sueño. Un abrazo, Manolo.
México
Con destino a Ciudad de México han salido los componentes de un equipo de estudiantes de nuestra universidad, bendita la buena noticia que compense un poco alguna última recibida respecto al físico que mata (o física, mato), porque han ganado la clasificación de un juego consistente en crear el mejor proyecto empresarial de determinada cerveza internacional. Águila Roja se llama el equipo compuesto por estudiantes de la Facultad de Ciencias Empresariales de Ourense, Antonio Cartolano, Isabel Rodríguez y Diana López, que van custodiados a la final con la profesora Elena Rivo, para disputar el premio a otro equipo español, cántabro para más señas, y equipos de México y Argentina. Un buen premio le espera al ganador de la Beertual Challenge, pues se los llevan tres semanas de viaje de negocios a China (China y negocio siempre en la misma sopa de letras); al segundo dos semanas por Europa y al tercero una semana a Canadá. Que tengan suerte y viajen mucho tiempo.
También México, y también Canadá, son dos destinos mencionados junto a Brasil, Mozambique, Angola, o Cabo Verde, por los de la Confederación de empresarios en la Jornada que organizan para los autónomos hoy mismo. A abrirse toca, y entre Francisco Rodríguez y Juan Feijóo Casanova, con los fondos de Cooperación Transfronteriza de la Unión Europea, contarán las ayudas a la internacionalización del Igape. Ojalá nos contaran alguna vez las ayudas a la ourensanización, pero muy clarito que cualquiera, incluso yo, lo entendiera, a fin de fijar la población, porque entre mi sobrino Pablo García que sale el próximo mes hacia Costa Rica a hacer la arquitectura que en España está cerrada y la amiga Beatriz Lorenzo en Chile ya desde enero, la lista que voy haciendo cada día de ourensanos en el extranjero no para de crecer y crecer; ¡mejor si creciera otra cosa!
Por cierto, al hilo de algo (soy críptico porque quiero), tengo un tic de sorpresa por más de tres mil euros al mes que me dijeron cobraba alguien en Ourense por escribir cifras y datos económicos en algún boletín ¿alguien sabe algo al respecto?, ¿me lo quiere contar? Simplemente es que quiero saber si el tic de tonto que me quedó al contármelo tiene razón de ser. Mientras unos emigran otros denigran la condición del ser.
Baloncesto
Hacía tiempo que no veía una pelota de baloncesto en vivo y directo. Ayer fue día para ello, pero en lugar de a la cancha importante del COB, debido a peor hora, a la del ABO. Pero, además, si tuviera que elegir a cuál de los dos partidos ir jugándose a la misma hora, elegiría el de la categoría inferior porque está repleto de jugadores ourensanos, que además conozco de etapas más activas como aficionado a este deporte. Así recordé ayer, al ver a algunos de ellos, a aquel equipo del COB donde jugaron juntos en LEB1, 'y no descendieron', el más nutrido grupo de ourensanos que jamás lo hicieron, Sony, Rubén Vila, Juan Blanco y Manu. Lastimosamente en lugar de seguir creciendo en esta dirección, a la rutina de siempre de vivan los de fuera. Y ayer también los Pacreu, Albertito, Manolo, etcétera me lo hicieron pasar bien.
