Aunque todavía no ha sido aprobada, la reforma laboral comienza a dejarse sentir en el abaratamiento del despido y veremos en que acaba. Sería deseable, en cualquier caso, que los empresarios españoles no quieran emular a los estadounidenses, que según el estudio de un instituto de análisis, los directivos que despiden a más gente son los que más cobran. El procedimiento es el siguiente: se amortizan puestos de trabajo, se reducen los costes salariales, aumentan los beneficios y como consecuencia se doblan sus propios sueldos. Así es empresario de altos vuelos casi cualquiera, rompiendo siemperla cadena por el eslabón más débil.
