Este artículo está extractado de un discurso de Nadar Al Sadaawi en un homenaje que le hicieron en Madrid. Nadar Al Sadaawi es una médica y activista egipcia que a sus ochenta y tres años resulta más inspiradora y refrescante que una adolescente iluminada por el cielo. Como he recortado el texto para que entrara todo lo importante aquí, espero que ella me perdone. Seguro que sí. Va.
"Yo era cirujana y luego me hice psiquiatra. No hay separación entre cirugía y psiquiatría. Esas líneas divisorias son artificiales. Cuando no pude vivir en Egipto, estuve enseñando en el exilio y me inventé una asignatura. La llamé Creatividad y Disidencia, porque hay una relación entre ser creativo y ser disidente.
Todos los niños nacen creativos, pero pierden la creatividad con la educación. ¿Cómo puede el sistema educativo, principalmente la educación religiosa, abolir el poder creativo de los niños? Os pongo un ejemplo.
Yo me hice feminista de niña. ¿Cómo? Muy simple. Tengo un hermano mayor y mis padres lo mimaban porque era chico. Él era un vago, pero tenía todos los privilegios por ser chico. Yo era muy buena en la escuela y en casa, pero me daban la mitad que a mi hermano. Así que me enfadé y les dije a mis padres: ¿Por qué sois tan injustos y preferís a mi hermano? Mis padres contestaron: Porque es un chico. ¿Y qué si es un chico?, insistí. Pues porque eso es lo que ha dicho Dios, me respondieron.
Me puse furiosa. Fui a mi habitación y escribí una carta a Dios. Mi primera carta a Dios. Le dije: Querido Dios, se supone que eres justo. ¿Por qué eres tan injusto conmigo? ¿Por qué prefieres a mi hermano?. Por supuesto no sabía la dirección de Dios, así que después quemé la carta. Era una niña rara.
Eso es feminismo: la valentía y la capacidad de criticar a Dios, al padre, al presidente, a los poderes tanto del cielo como de la tierra. Pero yo no lo llamo feminismo sino humanismo, porque no lucho por los derechos de las mujeres sino por los derechos humanos, por los de los que son torturados, por los de quienes sufren desigualdad.
Vivimos en una sociedad injusta, en un mundo dominado por un sistema capitalista, patriarcal, religioso, colonial, racista. Hay que estudiar historia para saber por qué este sistema es tan injusto. Por ejemplo con los inmigrantes. ¿Cómo viven? ¿Por qué diferenciamos entre personas? ¿Porque unos nacieron en Egipto y otros en los Estados Unidos? Esa política de identidad es falsa.
La ciencia, el arte, la música, la medicina, la cirugía, la escritura y la creatividad son sinónimos de sentido común. La creatividad, como el feminismo, consiste en volver a la justicia y sentir que somos uno, y que podemos cambiar este mundo. Y lo vamos a conseguir... porque la esperanza es poder.
Muchas gracias."
También yo y supongo que todos ustedes, le damos las gracias a ella: Gracias, Nadar.
