La edil de Urbanismo de Ourense, Sonia Ogando, sale al paso de las acusaciones del alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, de realizar “maniobras dilatorias” con el Plan Xeral de Ordenación Municipal, origen de un nuevo desencuentro entre los socios de gobierno.
La concejala del PP, a la que el regidor revocó puntualmente sus competencias, defiende su actuación. Respondió, según ella, únicamente a la necesidad de evitar daños irreparables al Concello y a las arcas municipales.
