El anuncio de la revalorización de las pensiones un 8,5% para 2023 por el Gobierno de España hace unas semanas ha reabierto el debate de la confrontación entre salarios de los jóvenes y percepciones sociales de los mayores. Una comparación que esconde detrás un verdadero problema como es el de la precariedad laboral entre los más jóvenes y que tampoco deja a los jubilados en un buen lugar.
Si los jubilados aquí reciben unas de las retribuciones más raquíticas en comparación con el resto de España, los menores de 35 años que tienen la fortuna de encontrar un empleo en la provincia tienen serias dificultades para salir adelante, incluso trabajando. Con todo, sí existe una pequeña diferencia. Concretamente, 20 euros al mes; la diferencia que hay entre la pensión de jubilación media en Ourense (12.502 euros al año) y el salario medio para los menores de 35 años (12.230 euros anuales). En lo que sí coinciden es que ambos se encuentran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 14.000 euros anuales.
El último dato del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sitúa en 897 euros la pensión de jubilación media que se cobra en la provincia de Ourense. Se trata de la más baja de Galicia y una de las más escasas de España.
Frente a esto, los últimos datos de la Agencia Tributaria correspondientes al mercado de trabajo hablan de la existencia de un total de 27.580 trabajadores menores de 35 años en Ourense. Su salario medio anual se sitúa en 12.230 euros que, distribuidos en 14 pagas, se convierten en 873 euros al mes. No se acercan, ni por asomo, al SMI. Aunque más dramática es la situación para la franja entre 18 y 25, cuyo salario medio apenas alcanza los 6.800 euros anuales.
En definitiva, los jubilados perciben, de media, 893 euros mensuales, mientras que los menores de 35, los llamados a pagar esas pensiones, perciben menos dinero y son mucho menos numerosos.
La precariedad laboral se esconde detrás de la decadente estadística que sitúa el sueldo de los menores de 35 años hasta los 272 euros al año por debajo de la media de las pensiones de jubilación en Ourense. Una afirmación que se explica directamente a través mercado de trabajo. En las nuevas contrataciones efectuadas en 2021 entre los menores de 30 años, el 92% han sido de duración temporal, según los datos de 2021 del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, casi la mitad de los contratos firmados por los jóvenes (un 45%) ha sido a tiempo parcial.
Esta complicada situación laboral ya tiene consecuencias en la provincia, ya que uno de cada tres ourensanos entre 18 y 35 años vive con sus padres y, los que logran emanciparse, deben dedicar más de un tercio de su sueldo a pagar el alquiler, según datos del Observatorio de Emancipación perteneciente al Consejo de la Juventud de España, limitando en gran medida las posibilidades de desarrollo personal de los jóvenes.
Los expertos opinan
María Cadaval es doctora de Economía Aplicada en la USC y explica esta realidad con que “el avance de las pensiones en los últimos años está impulsado por mejores bases de cotización de los pensionistas que llegan al sistema, mientras que los que producen baja tenían menores prestaciones”.
“España siguió un patrón de crecimiento basado en una precarización del trabajo y se observa además una falta de adecuación de la formación a las necesidades del mercado laboral, pérdida de empleo industrial y de calidad, al tiempo que ausencia de I+D+i, lo que provoca un descenso de la participación de las rentas de trabajo en la renta nacional y delata a España en récord de desigualdad. Este círculo vicioso, lejos de corregirse, se ha agravado y los jóvenes, que ya habían visto interrumpido el ascensor social en 2008, tienen tras la covid-19 un futuro más incierto”, explica.
Así, ve “urgente” un gran pacto social para el colectivo donde más se concentra la pobreza, los jóvenes. “El nuevo modelo productivo debe ser capaz de generar actividades avanzadas con trabajos altamente capacitados y bien remunerados, solo así volverá la clase media”, sentencia.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Economistas, Carmen Sampayo, alerta de que “a falta de renta dos primeiros anos laborais pode trasladarse ao resto da vida laboral, polo que hai que actuar con políticas destinadas a correxir esta situación”.
Así, mientras los trabajos para la juventud se mantienen precarios y los salarios del sector privado prácticamente estancados, el sistema está a punto de absorber a los “baby boomers” (nacidos entre 1957 y 1977), una generación que, en la provincia de Ourense, presenta largas carreras de cotización. Y a todo este problema hay que sumar que ya hace mucho tiempo que el aporte de los trabajadores no sirve para cubrir las pensiones en esta tierra.
