ARTE

Viaje por la abstracción española desde el tiempo de "cardo y ceniza"

ABSTRACCION
photo_camera Fragmento del cuadro "Festivo" de Pablo Palazuelo, una de las obras que se exhiben en la exposición. (EFE)

La exposición se inaugura con obras relevantes, entre otros artistas, de Chillida, Martín Chirino, Tapies, Millares o Palazuelo.

Un viaje por la abstracción española desde su irrupción con la vanguardia de los años 50, en los días de "cardo y ceniza" que escribió Antonio Saura, hacia nuestro tiempo. La exposición se inaugura hoy con obras relevantes, entre otros artistas, de Chillida, Martín Chirino, Tapies, Millares o Palazuelo.

"Abstracción, del grupo Pórtico al Centro de Cálculo, 1948-1968" es el título de la muestra abierta hasta el 29 de abril, organizada por el galerista Guillermo de Osma, que ha reunido cincuenta obras entre pinturas y esculturas de treinta y cinco artistas.

La exposición se presentó primero en el museo de Guadalajara Francisco Sobrino, artista fundador en París en 1960 del GRAV, importante grupo de arte cinético, y de él se pueden ver un gouache y un relieve en metacrilato llenos de movimiento.

"Tiempo de Cardo y Ceniza". Con este título, tomado de un texto de Antonio Saura, arranca su presentación el comisario de exposiciones e historiador del arte Alfonso de la Torre en el amplio catálogo.

Hace una inmersión, muy documentada e ilustrada con fotografías antiguas, en aquellos años de "oscuridad", de "dureza de la lucha", en palabras de Palazuelo, tras la guerra civil y el aislamiento de España, que llevó a los artistas a partir de 1948 a "huir hacia el futuro", que diría el pintor Salvador Victoria, a París, "casi en estampida".

Palazuelo, Chillida, Guerrero y Sempere fueron los primeros, pero a París viajó prácticamente toda la Generación de la Vanguardia de 1950, que luchó contra el academicismo y renovó el arte español.

La exposición "es un recorrido no dogmático, que muestra la pervivencia de muy diversas tendencias en el arte español de esos años -ha manifestado a EFE Alfonso de la Torre-. Frente a esa historia que nos ha hecho creer que en ese tiempo solo existía el informalismo, esta muestra permite equilibrar la historia porque habla de distintas formas de abstracciones, del arte de los geómetras o de la abstracción lírica, con grandes piezas, todas de una extraordinaria magnitud".

Abren la muestra precisamente dos abstracciones geométricas, dos óleos fechados en 1950 de Fermín Aguayo y Santiago Laguna, pertenecientes al grupo Pórtico de Zaragoza (1947), pinturas en las que la geometría está presente, señala en el catalogo Ángel Llorente, más por influencia de Paul Klee.

El recorrido continúa por la Escuela de Altamira y las jornadas de Santillana del Mar en 1949 y 1950, impulsoras del informalismo, y con el grupo catalán Dau al Set, creado en 1948 entre otros por Tàpies en Barcelona y con los artistas de El Paso, fundado en Madrid en 1957.

Pero también obras de grandes artistas que no se adscribieron a ningún grupo: Oteiza, con una Caja Metafisica; de Palazuelo, entre otras, un impresionante óleo, "Festivo", de 1954 que se expuso en la galería Maeght de París en 1955, o un ligero hierro de Chillida, titulado TRES-1, fechado en 1952, que estuvo también en la Maeght en 1956.

De Tapies, un "Relieve gris con arcos" de 1959. Le siguen los artistas de El Paso: Martín Chirino, con un impresionante Viento I, en hierro forjado, de 1958; Manolo Millares con una arpillera, "Monturiol", de 1971; Antonio Saura, con dos grandes óleos y una tinta sobre papel; un impactante cuadro informalista de Canogar de 1959; dos óleos de Feito de los años 50 y una Composición de 1960 de Juana Francés.

Al lado, dos composiciones informalistas, gouache y tinta sobre papel, de Luis Gordillo, de sus inicios en París, antes de experimentar con el pop y la figuración y crear el "gordillismo".

Y otros artistas que no se adscribieron a ningún grupo, como Salvador Victoria, con un óleo informalista también de París; José Caballero, con una obra abstracta y dos grandes pintores que se instalaron en Estados Unidos, José Guerrero y Esteban Vicente, a los que dedica un texto en el catálogo Inés Vallejo.

El viaje continua con Zóbel, creador hace 50 años del Museo Abstracto de Cuenca, con Gerardo Rueda y Eusebio Sempere, que abren ya la puerta a lo que serán los nuevos tiempos, el auge de la geometría de Equipo 57.

Termina el recorrido con los artistas del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid en 1968, que comienzan a trabajar con ordenador, entre ellos Tomás García Asensio, que escribe en el catálogo, Yturralde y Elena Asins tocando ya el arte conceptual.

Te puede interesar