Siete vecinos de Sandiás se repartirán más de nueve millones de un premio de la lotería Primitiva

Antonio Prol: 'O primeiro, mercar un coche e un piso'

Cristalina Carnero, propietaria del bar Estanco, pega el cartel anunciador de los 8,8 millones. (Foto: Marcos Atrio)
Comprar un coche, una casa o darse unas merecidas vacaciones son algunos de los 'caprichos' que se darán los siete beneficiados del boleto de la lotería Primitiva que el sábado dejó más de nueve millones de euros en el concello limiano de Sandiás (8.811.333,85 euros del primer premio más la suma de los aciertos de las otras categorías que asciende a 384.842,71).
Después de la resaca del fin de semana, Cristalina Carnero y Manuel Solveira -propietarios del establecimiento donde se selló el boleto- atendían ayer con amabilidad a las decenas de medios de comunicación estatales que se personaron en el Bar Estanco. 'Todos eles querían conocer e falar cos agraciados, pero eles prefiren mantenerse no anonimato', explicaba Cristalina Carnero, quien cada poco tiempo tenía que atender el teléfono para recibir las felicitaciones de familiares y amigos. 'Hoxe non deixa de sonar', apuntaba Carnero.

Piñeira de Arcos, Quinta y Casnaloba son algunos de los núcleos de residencia de los siete afortunados, seis jóvenes solteros de la zona 'que agora poderán deixar de selo', bromeaban en el bar y Antonio Prol, un sexagenario que ayer fue el único que se 'atrevió' a pasarse por el bar de Cristalina y Manuel para tomar su café diario. 'Todavía estou que non o creo', confesaba a los medios que allí se concentraban, al tiempo que confesaba que 'o primeiro que vou facer e comprar un coche novo e despois quizá un piso, non o sei', añadía.


ENVIDIA SANA

Los más de nueve millones de euros que se repartirán los afortunados no impidieron que Antonio Prol continuara ayer con su actividad y, como cada mañana, completara el reparto del pan, con sólo una diferencia: 'Hoxe regalounos o pan a todos', agradecían los amigos y clientes.

Ninguno de los siete amigos creían, al sellar a las siete de la tarde del sábado, que aquel boleto de 28 apuestas por el que pagaron 28 euros podría cambiarles así la vida. 'A mín chamáronme os compañeiros e non o creía', apuntaba Antonio Prol. A su lado, Manuel Solveira asentía: 'Avisáronnos na noite do sábado de que deramos o premio, pero non foi ata o domingo a mañá cando un deles viño a comprobar o boleto, e nos enteramos de quenes eran os agraciados'.

Los cerca de 1.500 vecinos de Sandiás recibían con alegría la llegada de la fortuna para sus vecinos. 'Eu non sabería qué facer con tanto diñeiro', confesaba una vecina, Berta Rodríguez, quien apuntaba que 'un premio así soluciona a vida de calquera, sempre que se sepa administrar', bromeaba. Un pensamiento que compartía un grupo de hombres mientras jugaban la partida. 'Nós somos xubilados e estamos sempre de vacacións, pero igual alguna viaxe si que faceríamos', señalaba Mario Feijóo. Su convecino, José Seguín, lo tenía más claro: 'pagar as débedas que teño, máis seguiría ca misma vida aínda que gastando algo máis'. Con la sonrisa de aquel que siente su trabajo bien hecho, Cristalina y Manuel confesaban que 'nunca habíamos dado un premio destos, e estamos moi contentos de que se quede en Sandiás'.

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