REPORTAJE

En busca del milagro

Cientos de romeros subieron hasta el monte de A Uceira, en Sandiás, para dar gracias a San Benito por los favores recibidos o pedirle otros, en una jornada religioso-culinaria con misas que comenzaron a las nueve de la mañana.

Como viene siendo habitual cada lunes de Pascua, el monte de A Uceira, en Sandiás, acogió la romería en la que los devotos de un santo con fama de "milagreiro", San Benito, subieron hasta este cuidado recinto para, como es tradicional, darle gracias por los favores recibidos o, con oraciones y exvotos, pedirle que intercediera tanto para ellos como para familiares ausentes.

A pesar de que las predicciones meteorológicas no auguraban una jornada muy apacible, lo que pudo restar afluencia de romeros, al final la niebla inicial con la que se oficiaron las primeras misas desde las nueve de la mañana, dio paso a un tímido sol, aunque con una suave brisa, acompañó hasta finalizadas las ceremonias religiosas, pues como aseguraban algunos devotos "o santiño nos protexeu de que a choiva dificultara a suba ata o monte". A pesar de que la mayoría de los romeros suben por las pistas en coche, todavía quedan aquellos que, quizás por una promesa, o por cumplir con la tradición, suben a pie las empinadas cuestas.

Entre misa y misa, amenizó la jornada la agrupación musical "Troulada" de Verín, que también participó en la procesión y la misa mayor, que estuvo presidida en esta ocasión por el párroco de Verín, Jorge Estévez. En su homilía, haciendo referencia a la regla "Ora et labora" benedictina, animó a combinar tanto el amor a la naturaleza como el amor a los demás en una sociedad errática que se olvida tanto de los jóvenes como del cuidado de nuestros mayores.

Finalizados los actos religiosos, lo que primaba era la comida para degustar tanto las viandas llevadas de casa como en los puestos de pulpo y carne, animados por "Troulada", agrupación que actuaría, para quienes quisieron apurar la jornada, hasta el atardecer.

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