La falta de un cementerio musulmán ocasiona problemas a este colectivo cuando fallece un compatriota

El cadáver de un marroquí aguarda nueve días en el tanatorio por una colecta para repatriarlo

La colonia marroquí de Xinzo se vio en la obligación de organizar una colecta popular para poder repatriar el cadáver de un compatriota, de 30 años, que falleció en la prisión de Teixeiro (A Coruña). Los restos del joven fueron enviados al tanatorio de Santa Mariña, donde estuvo nueve días, hasta que el colectivo limiano reunió los 5.000 euros que cuesta la repatriación de un cadáver Marruecos. Con este, el colectivo ya repatrió siete cadáveres en cuatro años y pide la construcción de un cementerio musulmán.
Una colecta popular. Esto es lo que hizo la colonia de marroquíes de Xinzo para poder repatriar el cadáver de un compatriota que falleció el pasado 25 de enero en la prisión de Teixeiro (A Coruña).

Enviar el féretro a Casablanca (Marruecos) costaba 5.000 euros, un dinero del que no disponen muchas personas y menos al tratarse de inmigrantes.

El fallecido tenía 30 años y estaba domiciliado en Murcia, desde donde fue enviado a la prisión de Teixeiro para cumplir condena por una agresión sexual. ‘No tenía ninguna relación con Ourense y nos resulta raro, no entiendo como enviaron su cadáver a un tanatorio de Ourense’, explicó el presidente de la Asociación de musulmanes en Galicia y vecino de Xinzo, Morad Najouad.

Los restos mortales estuvieron nueve días en el tanatorio de Santa Mariña. Los responsables de la prisión comunicaron el fallecimiento al Consulado marroquí y a Najouad Abide, que en ese momento no disponía del dinero para repatriar el cadáver. ‘Hicimos una colecta durante ocho días y aportaron donativos unas 300 personas desde diferentes puntos de Galicia’, apuntó el presidente del colectivo, recalcando que, ya con el dinero en la mano, negociaron con una funeraria y la repatriación salió por 4.000 euros.

El colectivo ya repatrió siete cadáveres de compatriotas en los últimos cuatro años y de ahí que solicita la construcción de un cementerio musulmán.

La muerte el joven, de nombre Lourdi, tiene enojado al presidente de la Asociación de musulmanes en Galicia ‘porque es el segundo marroquí que fallece en esa prisión’, apunta Najouad Abide, recordando que el joven presentaba varios golpes en las costillas, cuello y manos. ‘Por nuestra religión, antes de repatriar un cuerpo debemos lavarlo y envolverlo en una sábana blanca. Cuando hicimos la ceremonia apreciamos que tenía muchos golpes’, lamentaba el presidente, añadiendo que el caso está en manos de un abogado, ‘porque para nosotros fue torturado y nos dijeron que murió de una sobredosis’. Este periódico no pudo recabar la versión de la cárcel.


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