La lluvia apareció al finalizar la procesión de la Virgen hasta el santuario

El frío restó afluencia a la romería de O Viso

Los fieles, bien abrigados, siguen la ceremonia religiosa, que tuvo lugar al aire libre. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La romería del santuario de O Viso, en Lobeira, comienza a fraguarse durante la víspera.
Si las condiciones meteorológicas son benignas durante los días anteriores, la asistencia de fieles está garantizada. Si se da la situación contraria, y el frío y la lluvia son constantes, la afluencia se reduce considerablemente. Este último caso fue el que se dio este año. En la madrugada del domingo, el termómetro bajó hasta los 3º, reduciendo la asistencia respecto a otros años, según explicó el alcalde, Emilio Higuero Cardoso. Lo que no consiguieron las bajas temperaturas fue suspender la procesión que recorrió los 2,5 kilómetros que separan la iglesia parroquial del santuario de O Viso.

La lluvia también hizo acto de aparición sobre el santuario, aunque esperó a que finalizase la procesión para descargar cuando la gente había comenzado a comer. 'A chuvia deixounos chegar dende a reitoral ata a capela. Cando estabamos comendo, comezou a chover torrencialmente. Nesta romería sempre manda o tempo', dijo el alcalde. Los esfuerzos realizados durante los días previos a la romería do Viso apenas valieron de algo, pues el frío dejó vacías las 60 mesas colocadas en el entorno del santuario. Los asistentes echaron en falta a las muchas personas que se desplazan desde otros concellos cuando el tiempo invita.

El frío no desanimó a la Banda de Música de Lobios, Banda de Gaitas de Lobeira y tres charangas, que, junto a una discoteca móvil, pusieron la nota musical.

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