La Confederación Hidrográfica Miño-Sil concedió formalmente el aprovechamiento de caudal para poder regar en más de 3.300 hectáreas y activar, de esta forma, la segunda fase del plan de regadío en A Limia, con una inversión de más de 28 millones de euros. El aprovechamiento, que irá para tres comunidades de regantes, estaba pendiente desde hace casi cinco años, lo que había provocado malestar entre los agricultores limianos. El Ministerio de Medio Ambiente financiará casi la mitad de la inversión.
La larga espera, de más de cuatro años, para poder poner en marcha la segunda fase del plan de regadío en A Limia, quedó desbloqueada hace días con la confirmación por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil del aprovechamiento de un caudal medio de más de 3.200 metros cúbicos por hectárea a tres comunidades de regantes limianas.
Este aprovechamiento, pendiente desde primavera de 2004, beneficia a más de 3.300 hectáreas de Xinzo donde se cultiva, fundamentalmente patata.
La confirmación definitiva de la concesión de caudales fue anunciada ayer en Xinzo por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, ante medio centenar de agricultores limianos.
Liñares mencionó que fue el pasado día 22 cuando se envió la comunicación a las comunidades de regantes afectadas y que a partir de ahí ahora sólo queda acelerar todo lo que sea posibles las obras del plan de regadío.
El aprovechamiento del caudal era la condición administrativa imprescindible para poder iniciar las obras de mejora del regadío en las comunidades de Lamas-Ganade, Corno do Monte y Alta Limia por un importe de casi 28 millones de euros.
Trámite pendiente
Fernández Liñares mencionó que el caudal para una cuarta comunidad, la de Sabucedo (para otras 600 hectáreas), se retrasará algo más pero un problema administrativo, aunque estimó que dentro de un mes pueda estar el trámites solucionado.
Las obras de instalación de captaciones y canalizaciones para regar comenzarán a lo largo de 2009, según la Confederación.
La realización de los trabajos correrá a cargo de la empresa pública Seiasa, dependiente del Ministerio de Medio Rural, que ya acometió una parte de las obras de la primera fase del plan de regadío limiano, centrada en un novedoso sistema de riego por ordenador en el canal principal de A Lagoa de Antela.
Fernández Liñares, que participó ayer en la Casa da Cultura de Xinzo en un acto informativo con un grupo de agricultores, organizado por el PSdeG, manifestó que la Confederación también está dispuesta a otorgar el aprovechamiento del caudal para otras tres comunidades de regantes que lo solicitaron en su día: Sarreaus, Trasmiras y Val de Ouro.
Una inversión con fondos de tres administraciones públicas
Los 28 millones de euros previstos para la segunda fase del plan de regadío en A Limia procederán de tres administraciones casi en su totalidad. El Ministerio de Medio Rural asumirá el 46%, la Consellería de Medio Rural el 22%, fondos de cooperación de la Unión Europea el 24% y un 8% lo deberán pagar las comunidades de regantes, en las que están integrados más de medio millar de agricultores. La primera fase del plan de regadío afectó a los municipios de Xinzo, Sandiás y Xunqueira de Ambía, y supuso la construcción de dos grandes balsas de almacenamiento de agua desde las que se distribuye el regadío; y del sistema de regadío por ordenador desde el canal de A Lagoa de Antela. Las primeras obras de esa primera fase del plan se iniciaron hace casi cinco años.
Directamente del río El plan de regadío viene siendo reclamado desde hace dos décadas por los labradores limianos, ante los crecientes problemas para regar las patatas en los meses de verano y las multas por regar directamente de los ríos (sobre todo del Limia); una práctica antaño muy generalizada y que ahora está mucho más controlada.
Este aprovechamiento, pendiente desde primavera de 2004, beneficia a más de 3.300 hectáreas de Xinzo donde se cultiva, fundamentalmente patata.
La confirmación definitiva de la concesión de caudales fue anunciada ayer en Xinzo por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, ante medio centenar de agricultores limianos.
Liñares mencionó que fue el pasado día 22 cuando se envió la comunicación a las comunidades de regantes afectadas y que a partir de ahí ahora sólo queda acelerar todo lo que sea posibles las obras del plan de regadío.
El aprovechamiento del caudal era la condición administrativa imprescindible para poder iniciar las obras de mejora del regadío en las comunidades de Lamas-Ganade, Corno do Monte y Alta Limia por un importe de casi 28 millones de euros.
Trámite pendiente
Fernández Liñares mencionó que el caudal para una cuarta comunidad, la de Sabucedo (para otras 600 hectáreas), se retrasará algo más pero un problema administrativo, aunque estimó que dentro de un mes pueda estar el trámites solucionado.
Las obras de instalación de captaciones y canalizaciones para regar comenzarán a lo largo de 2009, según la Confederación.
La realización de los trabajos correrá a cargo de la empresa pública Seiasa, dependiente del Ministerio de Medio Rural, que ya acometió una parte de las obras de la primera fase del plan de regadío limiano, centrada en un novedoso sistema de riego por ordenador en el canal principal de A Lagoa de Antela.
Fernández Liñares, que participó ayer en la Casa da Cultura de Xinzo en un acto informativo con un grupo de agricultores, organizado por el PSdeG, manifestó que la Confederación también está dispuesta a otorgar el aprovechamiento del caudal para otras tres comunidades de regantes que lo solicitaron en su día: Sarreaus, Trasmiras y Val de Ouro.
Una inversión con fondos de tres administraciones públicas
Los 28 millones de euros previstos para la segunda fase del plan de regadío en A Limia procederán de tres administraciones casi en su totalidad. El Ministerio de Medio Rural asumirá el 46%, la Consellería de Medio Rural el 22%, fondos de cooperación de la Unión Europea el 24% y un 8% lo deberán pagar las comunidades de regantes, en las que están integrados más de medio millar de agricultores. La primera fase del plan de regadío afectó a los municipios de Xinzo, Sandiás y Xunqueira de Ambía, y supuso la construcción de dos grandes balsas de almacenamiento de agua desde las que se distribuye el regadío; y del sistema de regadío por ordenador desde el canal de A Lagoa de Antela. Las primeras obras de esa primera fase del plan se iniciaron hace casi cinco años.
Directamente del río El plan de regadío viene siendo reclamado desde hace dos décadas por los labradores limianos, ante los crecientes problemas para regar las patatas en los meses de verano y las multas por regar directamente de los ríos (sobre todo del Limia); una práctica antaño muy generalizada y que ahora está mucho más controlada.
