Existe preocupación entre los agricultores de A Limia por la abundancia de lluvias acumuladas en los últimos meses, que tienen anegados los campos de cereal de invierno y amenaza con no permitir sementar los correspondientes a la campaña de primavera.
La situación se agrava ya que fueron muchos los agricultores que debido al elevado precio que alcanzó este producto durante la campaña del año pasado apostaron por esta opción y han visto frustradas sus expectativas. 'El año pasado se alcanzaron buenos precios, incluso diría que históricos, pero con el efecto de las lluvias de estos meses, la verdad es que calculamos que se habrá perdido alrededor de un 70 u 80 por ciento de lo correspondiente a la campaña de invierno', reconoce el director del Instituto Galego do Campo, Servando Álvarez.
En cuanto al de primavera, 'llevamos un retraso de más de un mes y medio con respecto a la fecha habitual para plantar la simiente, que se ampliará otro mes más, incluso aunque paren las lluvias en los próximos días, porque se requiere que se sequen los campos para poder acceder con la maquinaria'.
Según los datos del Instituto Galego do Campo, en la zona de A Limia, incluyendo el municipio de Xunqueira de Ambía, se producirá una reducción de entre el 40 y el 60 por ciento en la producción de cereal de primavera. También puede verse afectada la producción de patata si se mantiene el actual nivel de pluviometría. 'A estas alturas tenían que estar ya preparadas las tierras de las zonas más secas para empezar a plantar. El tiempo para realizar esta tarea va a andar muy justo, y eso se va a traducir en un retraso que se trasladará a la recogida, que se puede prolongar hasta octubre o incluso noviembre, con lo que las condiciones de lluvia pueden afectar también negativamente', apunta Servando Álvarez.
En esta misma línea se manifestaron responsables del Sindicato Labrego Galego al indicar que 'la gente está nerviosa porque no consigue abonar los campos, esperemos que cambie el tiempo'.
En cuanto al de primavera, 'llevamos un retraso de más de un mes y medio con respecto a la fecha habitual para plantar la simiente, que se ampliará otro mes más, incluso aunque paren las lluvias en los próximos días, porque se requiere que se sequen los campos para poder acceder con la maquinaria'.
Según los datos del Instituto Galego do Campo, en la zona de A Limia, incluyendo el municipio de Xunqueira de Ambía, se producirá una reducción de entre el 40 y el 60 por ciento en la producción de cereal de primavera. También puede verse afectada la producción de patata si se mantiene el actual nivel de pluviometría. 'A estas alturas tenían que estar ya preparadas las tierras de las zonas más secas para empezar a plantar. El tiempo para realizar esta tarea va a andar muy justo, y eso se va a traducir en un retraso que se trasladará a la recogida, que se puede prolongar hasta octubre o incluso noviembre, con lo que las condiciones de lluvia pueden afectar también negativamente', apunta Servando Álvarez.
En esta misma línea se manifestaron responsables del Sindicato Labrego Galego al indicar que 'la gente está nerviosa porque no consigue abonar los campos, esperemos que cambie el tiempo'.
