La presidenta del organismo propone que la Diputación asuma la gestión del ente hasta entonces

El primer trimestre de 2011, fecha prevista de liquidación definitiva de la Mancomunidad

La prolongación de los embargos al Ayuntamiento de Xinzo por sus deuda acumulada con la Mancomunidad de A Limia demorará la liquidación definitiva del ente hasta 2011. El organismo que agrupa a 11 concellos limianos se extinguirá legalmente cinco años después del acuerdo sobre su disolución, decidido en febrero del año 2006. La presidente de la comisión liquidadora de la Mancomunidad, Susana Vázquez, aboga porque la Diputación se haga cargo de la gestión del organismo, para intentar ahorrar gastos.
La larga agonía de la Mancomunidad de municipios de A Limia, iniciada a principios de 2006 con la decisión de disolverla, tendrá su punto y final en el primer trimestre de 2011.

A pesar de que las previsiones iniciales, que estimaban 2010 como el plazo de liquidación, hasta dentro de dos años no podrá concluir el periodo de embargos al Ayuntamiento de Xinzo por su deuda acumulada con el organismo mancomunado. Esos embargos se realizan sobre las subvenciones trimestrales del Estado al Concello.

Así la confirmó la presidenta del ente que agrupa a 11 municipios de la comarca limiana, Susana Vázquez Dorado. Vázquez aseguró que ‘creo que durante los próximos meses y hasta 2011, cuando se liquide todo definitivamente, la Diputación debería asumir la gestión del organismo’.

El argumento de Vázquez Dorado es que ‘de esta forma, la comisión liquidadora no tendrá que asumir algunos gastos, como los de intervención o secretaría, ya que, de hecho, el organismo ya no realiza ningún servicio’.

Dos concellos

La presidenta de la comisión liquidadora de la Mancomunidad comentó, que ‘Xinzo y Baltar serán los últimos concellos en saldar sus deudas con el organismo’. Vázquez Dorado indicó, además, que la deuda de la Mancomunidad con empresas y proveedores sí está ya ‘prácticamente saldada. Aún restan algunos pagos, pero el débito más cuantioso que existía, que era con Sogama, por más de medio millón de euros, ya se saldó’.

El alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo, reconoció que los embargos a su ayuntamiento continuarán hasta el próximo año y comentó que ‘la situación económica de nuestro concello es muy precaria y debemos pagar nuestras deudas como buenamente podemos, a medio y largo plazo, no tenemos otra opción’. La Mancomunidad prestó desde 1989 y hasta 2006 los servicios de recogida de basura, servicios sociales y recaudación a los concellos integrados.

En el momento de su disolución, la mayoría de los municipios integrados debían al organismo más de un millón de euros. La veintena de empleados de la Mancomunidad fueron ‘repartidos’ entre los diferentes concellos que la integraban y los ocho integrantes del servicio de recogida de basura pasaron a trabajar para la Diputación provincial, que asumió ese servicio. La disolución de la Mancomunidad de A Limia vino determinada por las constantes demoras en los pagos de las cuotas de los concellos que la integraban.

Un tensa huelga de los empleados del servicio de basura entre los años 2005 y 2006 acabó por abocar al organismo a su finiquito, tras más de 17 años de existencia. La Mancomunidad gestionaba anualmente una cifra que rondaba el millón de euros.

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