Afirman que supone firmar un cheque en blanco pues ‘non contan con nós para redactar o proxecto’

Los regantes rechazan el convenio para obras del regadío porque deben adelantar dinero

Los regantes en una de las reuniones mantenidas en 2008 en Xinzo.  (Foto: Xesús Fariñas)
Los nuevos regadíos de A Limia sufren un nuevo traspiés. Las comunidades de regantes de Alta Limia, Lamas Ganade (Xinzo), Corno do Monte (Xinzo-Trasmiras) y San Salvador de Sabucedo (Porqueira) no están dispuestas a firmar el convenio para la redac ción de los proyectos de modernización del regadío en 3.974 hectáreas con la empresa pública Seiasa del Norte ya que rechazan las condiciones que propone de adelantar un 10 por ciento del coste total de las obras cuando ‘non se conta con nós para nada’.
La concesión de caudales por parte de la Confederación Hidrográfica Miño Sil en diciembre de 2008 desbloqueaba el proyecto para la construcción de los nuevos regadíos en A Limia. Lo que no esperaban los regantes es que surgiesen nuevos obstáculos. Las comunidades de Alta Limia, Lamas Ganade (Xinzo), Corno do Monte (Xinzo-Trasmiras) y San Salvador de Sabucedo (Porqueira) no están dispuestos a firmar el convenio para la redacción de los proyectos con la empresa pública Seiasa (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente) por estar en desacuerdo con las condiciones en las que se va a desarrollar dicha modernización.

Exponen que no están conformes con adelantar el 10 por ciento del coste de las obras cuando ‘non se está contando para nada con nós, nin para a redacción do proxecto, só para poñer os cartos, cando aportamos a maioría da inversión. Eso é firmar un cheque en blanco sin ver ou participar no proxecto técnico, que podería resultar inviable dende o punto de vista económico’, dice Javier Losada, portavoz del colectivo.

En este sentido cita, que la previsión ‘que fai Seiasa, con cuios representantes mantivemos unha reunión hai dous meses, é que o coste por hectárea para cada regante sexa de entre 7.000 e 8.000 euros, que é máis do que vale unha hectárea de terreo si se puxera á venta’.

Además, cita que ‘o coste de amortización e de mantemento de regadío suporía uns 600 euros ó ano para cada regante o cal é inviable económicamente para nós’.

Recuerda que las obras tienen un coste de 27 millones de euros de los que el 51 por ciento lo pagan los regantes, aunque ‘Seiasa adiante os cartos e nós teñamos que devolvelos a 25 anos’, mientras que Medio Rural asume el 26 por ciento. ‘Xa falamos ca consellería pero agora hai un cambio de goberno e imos plantexalo á nova Xunta’.

Seguimiento

Apunta que incluso está prevista la formación de una comisión de seguimiento de las obras en las que ‘só estaría Seiasa e a Xunta, os regantes non teñen representación’.

Así las cosas, el regadío ‘me temo que non vai estar nin para o 2010, data que se fixou, nin para o 2011. Nós estamos dispostos a financiar o que sexa pero non desta forma, sin coñecer o proxecto e sin que conten con nós’, concluye.

La modernización permitirá ahorrar agua y horas de labor

Las obras para la dotación de nuevas infraestructuras de regadío en A Limia fueron decladas de interés general en la Ley 51/2007 de los Presupuestos Generales del Estado. Las comunidades de regantes solicitaron en enero de 2008 que la Confederación Hidrográfica autorizase la concesión de caudales, permiso que se obtuvo en diciembre de este año. Las comunidad de la parte baja del río Limia (Lamas-Ganade), en Xinzo de Limia, cuenta con 1.536 hectáreas, 126 regantes y una inversión estimada de 10 de los 27 millones de euros previstos. La de Filgueira y Toxal (San Lorenzo de Sabucedo), en Porqueira, tiene 600 hectáreas, 72 propietarios y una inversión estimada de 4,5 millones de euros. El colectivo de Alta Limia, en Xinzo, abarca 365 hectáreas, 42 regantes y una inversión estimada de 2,6 millones de euros.

Y la de Entre Ríos (Corno do Monte), en Xinzo de Limia, consta de 1.473 hectáreas, 166 regantes y una inversión estimada de 10 millones de euros. El nuevo regadío supondrá un ahorro en agua y en las horas de trabajo que los agricultores dedican actualmente al riego pues hoy impulsan el agua con motores de gasóleo y el nuevo sistema de pozos.



Te puede interesar