Los cinco ediles conseguidos por el PP no llegan para conformar un gobierno mayoritario de derechas, y la irrupción de nuevas fuerzas en la Casa Consistorial hará necesario un diálogo para conformar una alternativa progresista
Xinzo de Limia ha dejado de ser feudo del Partido Popular. Los cinco ediles conseguidos por Toni Fernández Veiga no llegan para conformar un gobierno mayoritario de derechas, y la irrupción de nuevas fuerzas en la Casa Consistorial hará necesario un diálogo para conformar una alternativa progresista. Fernández Veiga no descarta la opción de un gobierno popular en minoría pero no lo tendrá fácil para conseguir apoyos. "Esa opción no es viable y no nos lo perdonaría el electorado de Xinzo, que ha pedido un cambio", asegura la socialista Elvira Lama. "No se puede dejar gobernar a un partido en minoría, sería un suicidio para un pueblo como Xinzo, que necesita muchas cosas", añade. En la misma línea, Montserrat Lama, de Ciudadanos, no dará su apoyo al PP, aunque sí ha abierto las puertas a un gobierno de cambio. "Debemos dialogar y ceder para que exista un gobierno progresista, que hace mucha falta en Xinzo", manifestó la líder de Ciudadanos Xinzo.
Por su parte, Amador Díaz, de Alternativa por Xinzo, aseguró que su formación -que registró ante notario su negativa a pactar con el PP- "está abierta al diálogo", y Manuel Pérez Campos, de Xinzo Adiante manifestó que "se se pode, non se debería deixar gobernar ao PP". Los distintos grupos se reunirán antes de iniciar las negociaciones con el resto de fuerzas.
