Sucesos

El cura de Allariz acusado de abusos no recurrirá la orden de alejamiento

Exterior de la iglesia de Santa Baia, en Allariz. (Foto: Óscar Pinal)
photo_camera Exterior de la iglesia de Santa Baia, en Allariz. (Foto: Óscar Pinal)
La jueza adoptó esa medida cautelar al valorar la declaración "sin contradicciones de la víctima"

El sacerdote investigado por supuestos abusos sexuales a una joven de la familia cuando era menor de edad no recurrirá el alejamiento a 200 metros con respecto a la víctima impuesto por la jueza que le tomó declaración el viernes como imputado en un delito contra la libertad sexual. De hecho cuando la fiscal solicitó esa medida cautelar, el investigado no se opuso, aunque en su declaración negó tajantemente todos los cargos de la denuncia.

La jueza de guardia cree que hay "indicios suficientes" de la posible comisión del delito por parte de Francisco Manuel M.L., de 51 años, y tuvo en cuenta el testimonio sin contradicciones ni ambigüedades de la denunciante, que hoy tiene 28 años de edad, desde que prestó declaración en la Comisaría. "En el caso de autos ha quedado acreditado indiciariamente y sin perjuicio de la práctica de la prueba que se realice durante la instrucción de la causa que el investigado, sin hacer uso de violencia o intimidación, ha realizado tocamientos en sus partes íntimas, sin contar con el consentimiento de la perjudicada", asegura la jueza.

Los supuestos abusos, bajo coacciones y amenazas, comenzaron cuando era muy pequeña y se prolongaron, según parece, durante más de 10 años. Ya siendo mayor de edad, el sacerdote, que el viernes fue apartado cautelarmente por el Obispado de su labor pastoral en parroquias de Allariz, presuntamente la acosó, merodeando por los lugares en los que ella se encontraba.

Tardó años en denunciar por temor, aunque sus padres llegaron a conocer los hechos a través del psicólogo que la atendía por los problemas emocionales derivados del trauma. Y, aunque respetaron el deseo de su hija de no denunciar judicialmente, lo pusieron en conocimiento de otros miembros de clero que no dieron visos de realidad a los hechos.

Los vecinos, impactados


La noticia impactó a primera hora de ayer entre los feligreses de las parroquias de Allariz en las que daba misa. En Queiroás o Santa Baia no querían creelo. "Aquí nunca tivo ningún problema, estaba moitas veces na nosa casa, e eu, aos meus 27 anos, sigo indo a misa e crendo grazas a el. Cústanos moito crelo", decía una joven de Santa Baia, quien, "ata o que diga un xuíz, non cremos nada" sobre el que fue su párroco durante los últimos cinco años, salvo algunos domingos, ya que cuando hay curso escolar daba catequesis en Allariz.

"Aquí foi o mellor cura que levamos tido, vai ver a todos os enfermos, e bo no trato aos vellos e aos rapaces, e nunca tivo problemas", dicen. Aunque no vive en el pueblo, sino cerca de la ciudad –tiene raíces familiares en Andalucía– "estaba implicado na Festa da Seitura que facemos todos os anos e nunca faltaba á misa". Hasta el viernes, que los vecinos se quedaron sin misa sin saber por qué. "O que fixo antes non o sabemos, se a fixo, que a pague, pero aquí non nos fixo mal", añadió otro vecino.

La denuncia, aunque recayó en Instrucción 1, irá a reparto porque los hechos no tienen fecha determinada.

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