La granja-escuela de O Rexo fue tomada por una cuadrilla de polacos que, en escasas cinco horas dejaron sin un gramo de lana a las 320 ovejas Latxa. Rápidos y hábiles manejando al animal, el récord está en 1 minuto y 36 segundos.

De Gambia y Polonia, a O Rexo

Los polacos Francisco Kedruk y Marcos Wcisko fueron los encargados de esquilar las 320 ovejas. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La apacible y tranquila actividad de O Rexo se vio interrumpida ayer por el balido de las ovejas y el ruido de las máquinas que salían de la granja-escuela que la Fundación Ramón González Ferreiro y el Concello de Allariz tienen en la parroquia de Requeixo de Valverde. Recién iniciada la campaña de esquilado, las 320 ejemplares de ovejas latxa, oriunda de Euskadi y caracterizada por una larga y basta melena, se quedaron sin un gramo de lana gracias a la ardua y rápida labor de la cuadrilla de polacos compuesta por Marcos Wcisko, Francisco Kedruk y Martín Zienczuk.
Su presencia se ha convertido en habitual durante la temporada en las granjas gallegas gracias a la Asociación de Criadores de Ovino e Caprino de Galicia (Ovica) que les facilita y coordina el trabajo durante la temporada. 'En Galicia é un oficio que está en horas baixas', reconocía Carlos Estévez, responsable de la granja alaricana que, desde hace ocho años, se ha convertido uno de los lugares de parada obligada para la cuadrilla polaca.


DESDE SARRIA

La técnica y destreza a la hora de coger al animal (no necesitan atarlas), así como la maquinaria que utilizan hacen de ellos unos profesionales muy valorados en el sector. Tanto es así que, en los dos meses que pasarán en la comunidad, apenas tendrán unos días de descanso. 'Hoy nos hemos levantado a las siete de la mañana y no regresaremos a Sarria (lugar en el que tienen ubicado el cuartel general) hasta las diez de la noche', relata Wcisko, con más de 20 años de experiencia a sus espaldas. Una profesionalidad y valía que constataron Ebrima y Bakary Keita, dos hermanos naturales de Gambia que se encargan del pastoreo en O Rexo. 'Son muy rápidos', confesaban entre rapado y rapado. Y eso que ayer la presencia de los medios de comunicación ralentizó el trabajo. 'O récord está nun minuto e 35 segundos,en xeral levalles dous por ovella', confesaba Estévez observándoles desde la barrera.

Tras la primera jornada, los tres confiesan que les 'encanta' Galicia y no sólo por la comida, sino por las temperaturas y los rebaños, que no son tan altas ni tan amplios como en Castilla. 'Allí el calor es tremendo y los rebaños, como mínimo, son de 800 cabezas', relatan. Más reticentes son a la hora de hablar del sueldo, aunque reconocen que el viaje (3.000 kilómetros) merece la pena para ganarse un sobresueldo. 'O precio o marca a asociación, dependendo do rebaño e si o gandeiro e socio ou non', apuntaba el concejal alaricano, Bernardo Varela. En 2011, la media fue de 1,50 euros por cabeza para los socios y 2,1 euros el resto.

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