Maceda, hogar adoptivo

La guerra en Ucrania puso en peligro a más de siete millones de niños. Según datos aportados por Unicef, desde que comenzó la invasión 4,3 millones se han desplazado: 2,5 dentro del propio país y 1,8 llegando a cruzar la frontera. Nueve de esos niños que lograron dejar atrás el horror están a salvo en Maceda desde mediados de este mes de marzo y pronto podrían llegar 40 más a esta localidad ourensana procedentes de un orfanato ucraniano. Si el Concello de Maceda -con su alcalde, Rubén Quintas, a la cabeza- era el primero de la provincia en ofrecerle a una veintena de personas una nueva oportunidad, ahora, lejos de bajar la guardia o quedarse con esa satisfacción de haber aportado un grano de arena para contrarrestar los efectos de la guerra, prefiere mover montañas para seguir rescatando inocentes. De nuevo en contacto con la asociación AGA-Ucraína y también con la Federación Galega de Municipios y Provincias, Quintas trata de agilizar los trámites para dar a un grupo de niños y niñas un nuevo hogar detrás de las paredes de un colegio religioso, el Virgen Milagrosa, que dejó de funcionar como tal en el municipio macedano hace 15 años, pero que conserva en buen estado sus instalaciones. Allí residen, todavía, ocho monjas. El regidor espera buenas noticias esta semana y para cumplir ese deseo lleva trabajando desde su regreso de Polonia: “Antes de avanzar en este sentido comprobamos si la infraestructura iba a tener capacidad logística para poder llevar a cabo la adaptación a un orfanato. El centro tenía internado, aulas, comedor… La transformación no es compleja y las instalaciones se encuentran en perfecto estado de conservación”, explicaba ayer martes el alcalde de Maceda, quien se mostraba cauto a la hora de señalar que todavía no se ha dado luz verde a esta operación, pero con esperanza de tener noticias positivas en los próximos días. “Allí -en Ucrania- las cosas no están bien y cada vez se ponen peor en algunas zonas. Tras regresar de Polonia seguimos en contacto con la AGA y surgió esta posibilidad y en ello estamos”, añadía el regidor, quien está recibiendo la colaboración de algunas empresas y personas para dotar de camas y ropa las habitaciones para los niños -el internado ya no dispondría de estos elementos-. El objetivo pasa, principalmente, por no separar a los niños del orfanato ucraniano, ya que, tal y como aseguró el alcalde macedano: “En un orfanato tu familia son tus compañeros. Por eso queremos que no se separen”. Rubén Quintas sostiene a una pequeña ucraniana (X. FARIÑAS) La provincia ya concede protección a 121 refugiados ucranianos La provincia de Ourense concedió ya protección de forma oficial a un total de 121 refugiados procedentes de Ucrania, según las cifras que facilita el Ministerio del Interior. A nivel autonómico, la cifra es de 736 ciudadanos ucranianos. Por provincias, A Coruña fue la que más solicitudes concedió hasta el momento, con un total de 281. Pontevedra inscribió a 259 ucranianos, por los 121 de Ourense o los 75 de Lugo. El departamento que dirige Fernando Grande Marlaska recordó que todas las protecciones se resuelven en unas 24 horas, conllevan el permiso de residencia y, para los mayores de edad, de trabajo. Además, en virtud de lo establecido por la Dirección General de Tráfico, los desplazados que obtienen la protección temporal pueden utilizar legalmente sus permisos de conducir en España al menos durante un año. La Xunta destacó que trabaja en un documento con recomendaciones y consejos para dar respuesta a las necesidades humanitarias derivadas de la guerra de Ucrania. El texto, elaborado por la Administración autonómica con apoyo del Gobierno central, está destinado a los ciudadanos que decidan sumarse “a la respuesta solidaria que ofrece Galicia a los refugiados que huyen de su país”. En esta misma línea, el documento recoge las preguntas más frecuentes que recibe la Xunta y aporta claves para realizar una contribución, tanto material como de acogida, coordinada y eficaz a las víctimas de esta crisis humanitaria, que ya supera el mes de duración.