Dos nuevos barracones de tropas (strigia) integran los restos arqueológicos del yacimiento romano de Porto Quintela (Concello de Bande).
El Aquis Querquennis despedía los trabajos en las excavaciones dirigidas por el arqueólogo Santiago Ferrer con la noticia de la aparición de dos nuevos barracones de tropas que, 'aunque serán necesarias dos campañas más para completar su descubrimiento, deja entrever la magnitud de este complejo', destacaba el arqueólogo ourensano. 'Hay que seguir trabajando en esta línea', subrayaba el profesor y miembro del Grupo Larouco, Antonio Rodríguez, quien confirmó que 'las excavaciones son un punto prioritario que se tratarán en la reunión ordinaria que, el mes que viene, celebrará la Fundación Aquae Querquennae'.
Los trabajos, que en los últimos meses se han desarrollado en la zona Este del campamento militar, han dejado al descubierto numerosas piezas cerámicas y alguna que otra moneda. 'Lo normal para un yacimiento de estas características', apuntaba Ferrer.
Los nuevos hallazgos se unen a los tres barracones que hasta el momento se podían visitar en el campamento militar. Antiguas edificaciones con capacidad para ocho soldados que estaban compuestas por dos estancias comunicadas entre sí, una habitación para dormir y al lado una zona destinada a lareira.
El yacimiento romano, que de marzo a junio suele permanecer bajo las aguas del embalse de As Conchas, fue creado en el siglo I como base de operaciones para la construcción de la Vía Nova. En su extensión, de 2,5 hectáreas para el campamento militar y más de 30 de mansión que permanece bajo el embalse, se distinguen el cuartel, los barracones, el hospital, graneros, vías interiores y defensas.
Los trabajos, que en los últimos meses se han desarrollado en la zona Este del campamento militar, han dejado al descubierto numerosas piezas cerámicas y alguna que otra moneda. 'Lo normal para un yacimiento de estas características', apuntaba Ferrer.
Los nuevos hallazgos se unen a los tres barracones que hasta el momento se podían visitar en el campamento militar. Antiguas edificaciones con capacidad para ocho soldados que estaban compuestas por dos estancias comunicadas entre sí, una habitación para dormir y al lado una zona destinada a lareira.
El yacimiento romano, que de marzo a junio suele permanecer bajo las aguas del embalse de As Conchas, fue creado en el siglo I como base de operaciones para la construcción de la Vía Nova. En su extensión, de 2,5 hectáreas para el campamento militar y más de 30 de mansión que permanece bajo el embalse, se distinguen el cuartel, los barracones, el hospital, graneros, vías interiores y defensas.
