Miles de personas han distrutado de las carreras, cenas y verbenas en las calles del casco histórico

El 'maratón do Boi' despidió nueve días de fiesta en Allariz

Los ejemplares de la Serra do Courel protagonizaron las ultimas carreras de la fiesta. (Foto: MARCOS ATRIO)
Una maratoniana carrera por el casco histórico durante más de dos horas cerró anoche en Allariz una nueva edición de la Festa do Boi.
Cientos de personas quisieron acompañar a los vivaces ejemplares en su último paseo por las empedradas calles de la villa antes de regresar a los verdes pastos de la Sierra do Courel. Aunque para muchos el auténtico maratón comenzó el jueves con la cena vecinal en A Barreira y siguió durante todo el fin de semana con las consecutivas carreras, pasacalles y verbenas hasta altas horas de la madrugada, que el sábado hicieron colgar el cartel de 'completo' en la villa do Arnoia. 'A afluencia de xente foi multitudinaria', reconocía Francisco García, que estos días ha cambiado el bastón de mando municipal por la cuerda que sujeta el boi en su papel de 'home do sedeño'. A modo de anécdota, señalaba García, las 8.000 pañoletas vendidas con el logo de la celebración.

La ya tradicional treboada portuguesa de los Zés P'reiras y los vascos Sugarri ambientaron la jornada dominical que, gracias a la encomiable labor de las brigadas de limpieza que eliminaron cualquier resto de la troula nocturna, comenzó con la procesión matutina del Corpus y siguió, a mediodía, con la penúltima carrera con sabor a despedida donde no faltó un 'Arriba o boi'.

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