La "popular" ha sido la alcaldesa más tardía de la provincia en asumir el mando del gobierno local de Lobios
La "popular" Mari Carmen Yáñez ha sido la alcaldesa más tardía de la provincia en asumir el mando del gobierno local. La aparición de dos votos de más en la mesa electoral de Lobios llevó al grupo socialista a presentar sendas reclamaciones ante la mesa electoral de zona y central que, aunque fueron desestimadas, retrasaron la constitución de la corporación hasta la primera semana de julio.
¿En algún momento temió en perder la alcaldía?
No, la verdad es que en ningún momento nos planteamos el temor a no asumir nuevamente el gobierno local. Lo que sí nos decepcionaba es que por un error, como quedó constatado tanto por la Junta Electoral de Zona como la Central, que se paralizase el correcto funcionamiento del concello. No veíamos muy lógico que algo que se había ganado en las urnas, se paralizase así. Pero en ningún momento tuvimos dudas.
Hubo vecinos que veían con buenos ojos la repetición de las elecciones
Si, es cierto. Incluso gente del PP nos comentó que sería beneficioso repetir los comicios para descartar cualquier duda que se pudo haber generado con el recurso. Pero al final, no fue necesario.
Este será su segundo mandato, ¿qué retos se ha marcado?
Mis cuatro primeros años fueron de reestructuración y saneamiento, sobre todo de la deuda económica, así que estos cuatro años esperemos que sean más ilusionantes de cara al ciudadano. Ya estamos inmersos con la elaboración de los presupuestos y, en estos primeros meses, hemos podido ver el inicio de proyectos importantes como el punto limpio, la segunda fase del roteiro termal que completará la comunicación entre el balneario y la capitalidad, los nuevos vestuarios del campo de fútbol o la renovada plaza de Pazos.
¿Cuáles serán los proyectos que le gustaría materializar?
Queremos llevar a cabo actuaciones para consolidar y atraer un turismo de calidad a nuestro municipio. Estamos en varios proyectos transfronterizos, como el de la Raia Termal, y también queremos materializar un acuerdo con Caldaria para mejorar el entorno termal de Riocaldo que, en definitiva, es el potencial y el motor de desarrollo de este concello. A mayores, seguiremos trabajando para complementar la oferta turística con actuaciones como la recuperación del "foxo do lobo" de Guende o de elementos patrimoniales (hornos, lavaderos, cruceiros, airas,...) para poner en valor nuestro patrimonio. En cuanto a infraestructuras, queremos lograr una residencia de ancianos. Un proyecto prioritario, junto al turismo, con el que hemos tenido varios problemas con los terrenos municipales. A la hora de ponerlos a disposición nos percatamos de que aún estaban a nombre de los anteriores propietarios y no estaban correctamente cartografiados. Todos estos trámites han obstaculizado, frenado el proyecto, pero confiamos en sacarlo adelante.
El termalismo sigue siendo un reto pendiente...
Si, es el gran handicap que tenemos y esperamos ver pronto resultados. Tampoco es que hayamos estado con los brazos cruzados. Inicialmente se optó por arreglar las aceras de Riocaldo, por la peligrosidad que ello suponía para los viandantes, y seguiremos trabajando para llevar a cabo un proyecto ambicioso para la zona. Ordenándola y dotándola de servicios que en la actualidad carece. Pero siempre con la idea de que sea un termalismo asequible y accesible para todo el mundo. El agua termal es nuestra riqueza y queremos que todo el mundo pueda conocerla y disfrutarla, sin que le suponga algo gravoso para su bolsillo.
Son el corazón de ese gran parque transfronterizo que es la Reserva de la Biosfera Gerês-Xurés y, sin embargo, las cifras de visitantes están a años luz de las que reciben en Portugal. ¿Dónde está el fallo?
Creo que es necesario crear y promocionar la zona de manera conjunta. Tenemos que dar a conocer un único territorio con una riqueza incuestionable y después, cada uno de nosotros, poner en valor lo que nos hace diferentes para que el turista tenga elementos suficientes para visitar todo el territorio. A mayores, hay que vender el concepto un destino, dos países. Estamos a dos minutos de Portugal, cambiamos de país y no lo percibimos, pero de cara al turista es un gran atractivo. A través de proyectos europeos vamos a intentar poner en valor ese potencial. Estoy convencida que todavía no ha llegado su momento de mayor eclosión más álgido.
Antes hablábamos del duro inicio de mandato, ¿cómo es ahora la relación con la oposición?
Nosotros siempre tendemos la mano a la oposición, sobre todo por el bien del concello que es lo que nos interesa. Lo hicimos hace cuatro años y también ahora, trataremos de mantener una relación lo más cordial posible, colaborar y escuchar las propuestas que puedan hacernos.
Una de ellas es la de dotar a Lobios de servicio de urgencias médicas, ¿es factible?
Aquí quizás soy más tajante. Me parece demagogia política decir que con el sueldo del alcalde se pagaría un médico. No es cierto e inviable económicamente. La oposición plantea que se contrate a un médico, que serían varios para completar las diferentes guardias, que no tendría acceso ni al historial del paciente, ni al equipamiento del centro de salud y los pacientes tendrían que sufragar las recetas. Entonces, sería casi una consulta privada y, para eso, ya hay una en As Conchas.
¿Las emergencias están cubiertas?
Si nos planteamos ante una situación de urgencia, aquí desgraciadamente no tenemos los medios, pero si una ambulancia, con un Grupo de Emergencias detrás, un Punto de Atención Continuada a 20 minutos y un servicio de helicóptero medicalizado con base en Ourense. Lógicamente si pudiera tener un hospital en Lobios, no lo rechazaría. Pero con criterios objetivos, tanto económicos como de sostenibilidad, no es una postura realista.
¿Qué planes tiene para esas infraestructuras ejecutadas por gobiernos anteriores (embarcaderos, área de autocaravanas, camping) y que están sin utilizar?
Tenemos que partir de que los proyectos sean sostenibles, tanto económicamente, como de gestión. Sobre esas infraestructuras, hay proyectos a los que se les está dando una vuelta para ver si se pueden poner en funcionamiento, quizás no con la idea inicial para lo que fueron diseñados, pero sí para aprovechar la infraestructura. Pero hay algún otro que resultará más difícil. Estamos mirando opciones.
