Ahora que llega la Semana Santa, tendríamos que ponernos en paz con Dios. Le hablo en estos términos porque le veo muy 'buen cristiano', o eso parece cuando el 24 de septiembre va en procesión con la Virgen de la Merced (por cierto, el único día que se le puede ver pasear por el 'núcleo antiguo' como usted denomina últimamente al Casco Vello de Verín). Le pediría un examen de conciencia y que reflexionara acerca de sus hechos.
Pregúntese. ¿Qué me hicieron los vecinos de Verín para que sólo quiera quitarles el pan que ganaban honradamente? Un alcalde, a mi entender, debería ser como un padre, ¡un buen padre!, que cuida y ayuda a sus hijos y no sólo pretende exprimirlos y quitarles toda esperanza de futuro. Realice un análisis profundo de conciencia, porque debido a todo lo que ha hecho ha creado un Verín pobre, de jubilados y de lugares de alterne. Y como referencia el dicho: Cometer errores es de humanos y rectificar también.
