el culebrón de INTERLIGARE

'Curiosity' y algo más es lo que sienten los españoles en torno a la trama de espionaje y otros menesteres de la llamada consultora en Seguridad e Inteligencia 'Interligare', también conocida como 'Intertrincare', por aquello de ofrecer algún servicio más, consistente en un nuevo método de 'meter la mano en el cajón público'. Todos sabemos que cuando los espionajes no están autorizados por un juez, se convierten en un delito, propios de dictaduras y otros países en los cuales andamos cortitos de escrúpulos.
Según parece y hasta la fecha, esta oscura consultora, a través de información de la Policía Judicial, recibió contratos amañados del Ministerio de Interior por valor de 2,4 millones de euros, aunque según otras fuentes de investigación, posiblemente dicha cantidad sea muy superior. Todo un montaje de los que antiguamente se definían como un mirlo blanco, más bien tirando a rojo actualmente... La izquierda, representada por Rubalcaba, especialista es pesquisas, seguimientos y truculencias, desde siempre está convencida de que la información proporciona poder; el problema radica en la forma de conseguirla.

El secretario general de los socialitas, Pérez Rubalcaba, responsable o no de esta nueva historia, tiene la virtud o el defecto de meterse en todos los charcos. En este caso y a pesar de la machacona insistencia de los periodistas, ha optado por el 'no comment', si bien, tarde o temprano, tendrá que dar la cara.

Que Industria pague 140.000 euros a esta extraña empresa por un informe ficticio resulta una repugnante estafa, pero que encima sea titulado con el pomposo nombre de 'Modelo de alerta temprana matemático-estadístico contra la violencia de género', es tomar a los españoles por gilipollas. Ya tenemos culebrón.

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