la derecha española

Cuando murió el dictador en noviembre de 1975, dos jóvenes se dispusieron a cambiar este país siguiendo los sentimientos mayoritarios de la sociedad española, especialmente de la juventud.
El rey Juan Carlos, bien asesorado, movió los hilos para convencer al joven Adolfo Suárez, falangista de siempre y jefe del Moviento (partido único en el franquismo) para dar un cambio de 180 grados a la política prevista por el dictador y los suyos. Lo primero eran que los diputados en las cortes franquistas se hicieran el harakiri, votando su disolución. Se abrió pues un período de cambio total, elecciones, nueva constitución, etcétera.

El franquismo sociológico se apresuró a organizarse para concurrir a las elecciones, primeras después de 40 años, en junio de 1977, lo hizo en su parte muy mayoritaria en las siglas UCD. Quedaron fuera los grupos de falange y sobre todo Fraga Iribarne, que prefirió ser cabeza de ratón que cola de león. La derecha se reunificó en lo que hoy conocemos como Partido Popular, pero con un gran problema que está sin resolver, la reunificación se cerró en falso .

En la Europa de nuestro entorno, la derecha se presenta en dos o tres partidos, democristianos, liberales y extremo derecha. En España perdura esa mezcla en un solo partido que hacen aflorar constantes tensiones siempre que la ocasión la pintan calva. La clarificación de este espacio político, es decir, la derecha española, se hará seguramente más pronto que tarde, y será muy bueno para madurar nuestra democracia.

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