La educación política tiene un profundo anclaje en la naturaleza de las relaciones sociales, lo cual se revela rápidamente en cómo se comprenden sus puntos de partida y sus fines. Se trataría de educar para desarrollar la capacidad de valorar, para asumir la necesidad de elegir entre opciones abiertas en diversos ámbitos y para desarrollar la autonomía en el juicio sobre los aspectos valorativos, sustentada por la justificación racional de cada elección
Se ha hecho un lugar común el desprestigio de la política y de los políticos. Nos ha llevado a ello diversas actuaciones, pero fundamentalmente el haber olvidado el cultivo de la educación política. La sociedad que olvida los valores que la constituyen está condenada a la desintegración y al fracaso.
La realidad social nos ofrece una amplia gama de contenidos para constituir el programa de la educación política. Uno de ellos, de los más fecundos, es el análisis de la correspondencia entre lo que proponen los políticos y sus resultados prácticos. La educación política significa tener en cuenta en el contexto educativo el entramado de valores de carácter moral, político, estético y científico que rodea la vida del individuo contemporáneo en el ámbito social.
El papel del consumo sin límites, la falsa libertad propugnada por el liberalismo y el relativismo están en la base de muchas actuaciones de la política actual. La falta de educación política ha contribuido decisivamente al escepticismo de los ciudadanos en el tema político.
La realidad social nos ofrece una amplia gama de contenidos para constituir el programa de la educación política. Uno de ellos, de los más fecundos, es el análisis de la correspondencia entre lo que proponen los políticos y sus resultados prácticos. La educación política significa tener en cuenta en el contexto educativo el entramado de valores de carácter moral, político, estético y científico que rodea la vida del individuo contemporáneo en el ámbito social.
El papel del consumo sin límites, la falsa libertad propugnada por el liberalismo y el relativismo están en la base de muchas actuaciones de la política actual. La falta de educación política ha contribuido decisivamente al escepticismo de los ciudadanos en el tema político.
