'Y nunca te equivocaste? más que una vez, una noche que te encaprichó una sombra. La única que te ha gustado, una sombra parecía y la quisiste abrazar... ¡Era yo!' .
Querido y estupendo profesor, inolvidable don José Amengual Ferragut. Cercano, amigo? y catedrático. Sí, catedrático de aquel inolvidable y diferente al de hoy, aquel Instituto del Posío, sin más. Sus clases, amenas. Escuchábamos sus explicaciones con gran atención, leíamos los libros que publicaba con entusiasmo. Nos sabíamos la asignatura de Ciencias y Naturaleza sin fallos. Nombres comunes, científicos, Química orgánica, inorgánica. Tan buenas alumnas que la nota más baja era un notable. ¡Gracias maestro!, desde las orillas del Miño hasta su tierra industriosa no lo olvidamos nunca, y menos ahora que nos mira desde otros mundos.
Su Virxe Moreneta lo tendrá a su lado y sus amigos inesquecibles catedráticos, señor Saurat, profesor de Literatura, y don Francisco Vázquez, de Filosofía. 'Señor Carreras Artau, si repite usted más que la cebolla '. ¡Qué de cosas, cuántas anécdotas?! Tres grandes maestros! Su Mª Angela siempre presente. Querida, buena como su padre, el imborrable pintor nuestro don Jesús Soria. ¡Qué gran persona'; también profesor nuestro de dibujo.
Siempre los tenemos en mente , y en estos tristes momentos nos unimos a la pena de su familia de quedarnos en esta tierra sin un ser querido. Nosotros lo seguimos y continuaremos queriendo siempre, como entonces. Risas frescas, ojos vivos y perfumes de Posío y lágrimas en los ojos por un gran profesional, señor Amengual, que se ha ido.
Su Virxe Moreneta lo tendrá a su lado y sus amigos inesquecibles catedráticos, señor Saurat, profesor de Literatura, y don Francisco Vázquez, de Filosofía. 'Señor Carreras Artau, si repite usted más que la cebolla '. ¡Qué de cosas, cuántas anécdotas?! Tres grandes maestros! Su Mª Angela siempre presente. Querida, buena como su padre, el imborrable pintor nuestro don Jesús Soria. ¡Qué gran persona'; también profesor nuestro de dibujo.
Siempre los tenemos en mente , y en estos tristes momentos nos unimos a la pena de su familia de quedarnos en esta tierra sin un ser querido. Nosotros lo seguimos y continuaremos queriendo siempre, como entonces. Risas frescas, ojos vivos y perfumes de Posío y lágrimas en los ojos por un gran profesional, señor Amengual, que se ha ido.
